“La creación de la mujer” Miguel-A. “La creación de la mujer” 126 seg. (Los tres Sudamericanos) Dedicado a Inma B. (alias Poc, de Gijón).

Primero, en el Edén, Dios creó al hombre. Luego, se dijo a sí mismo: “Aquí está haciendo falta algo”.

Y, por ello, Dios creó a la hembra para que, juntos, se hicieran compañía...

Y le llamó “mujer”. Y le dió dos tiernas y largas piernas Y le llamó “mujer”. Y le dió dos tiernas y largas piernas... dos caderas, redondeadas y firmes, que aumentaran el deseo erótico... dos hermosos pechos... dos bellos brazos, ansiosos por abrazar, y dos manos suaves, deseosas de acariciar... cabellos sedosos cayendo sobre los hombros... y dos ojitos soñadores...

Cuando Dios presentó la mujer al hombre, éste, sin saber por qué, exclamó un tópico que aún perdura: - ¡Está muy buena!. - Déjame -replicó Dios-. Aún no está acabada. Tengo ideas para mejorar esta creación.

Y Dios añadió a la mujer constancia, tenacidad, abnegación, inteligencia, valentía, entrega, gran capacidad para amar, y todas las cualidades, que entre otras facetas de su vida, le son necesarias para cumplir con gran perfección el cargo de la maternidad.

Y, también, Dios agregó a la mujer una boca, y enormes deseos de expresarse...

¡¡Y LA CAGÓ!!. Letra pequeña del documento: Aún no se sabe si los defectos de la mujer, tendencias compulsivas a las compras y a hablar demasiado, fueron imprevistos por Dios. Algunas teorías afirman tal cuestión basándose en que en el Edén no podían preverse tales situaciones. En ese caso, sería un error evolutivo... confirmado por el hecho de que hembras animales similares a la especie humana, gorilas y chimpancés, carecen de tales tendencias. No obstante, la teoría más probable parece ser que Dios colocó en la mujer tales defectos de forma premeditada... para que, por comparación, no resaltaran tanto los defectos del hombre. Advertencias de uso: Seas hombre o mujer, esto es humor, desde la ambientación a las conclusiones, y debe ser tomado como tal. Para encajar las posibles adversidades, es necesario ver la vida con humor, pero jamás reírse de nadie. El ser humano es un cúmulo de circunstancias... que pueden ser cambiantes. Por tanto, podría tocarte mañana parecida situación a la de quien te burlabas ayer.