FRANCISCO NÚÑEZ MADRID.- El 1 de febrero, a un mes de las elecciones generales, entró en vigor "un cambio técnico en el sistema que mide el paro registrado". Unas personas, según el Partido Popular, saldrán de las listas del desempleo y aparecerán catalogadas como demandantes de empleo no paradas (DENOS), porque tendrán que hacer un curso de formación para encontrar trabajo en otro sector. El retrato robot resulta evidente: parados inmigrantes y procedentes de la construcción. Las estadísticas del paro registrado, que en enero generaron la histórica cifra de desempleados, van a sufrir un cambio sustancial en febrero, cuyo dato se conocerá sólo unos días antes del 9-M. El 1 de febrero, y poco más que por la puerta de atrás, entró vigor una nueva subcategoría dentro del colectivo de Demandantes de Empleo no ocupados (DENOS). Se conocerá como Demandantes de servicios previos al empleo y servirá para que las comunidades autónomas, por ejemplo, en las que gobierna el PSOE, puedan sacar de las listas del paro registrado a quienes consideren que necesitan realizar un curso de formación para encontrar empleo en otro sector. De momento, los parados de la construcción (sobre todo inmigrantes con papeles) parecen ser el objetivo. Pero también lo serán los de otros sectores en los que repunta el desempleo, como los procedentes de los servicios.
Según fuentes del Ministerio de Trabajo "los servicios de desempleo de las comunidades autónomas podrán o no aplicar este ajuste administrativo". Por tanto, aseguran, también puede ocurrir que las autonomías del PP sigan estimando a este colectivo como parados, como reglamentariamente sucedía hasta ahora, y que sigan en la estadísticas del desempleo. Sin embargo, existe un matiz importante. De las 17 autonomías, sólo cinco tienen un sistema informático propio para recoger estos datos (Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Cataluña). Las cuatro últimas están gobernadas por el PSOE y en Andalucía y Cataluña se encuentra el caladero de votantes socialista. Es más, en fuentes populares se señala a estas dos autonomías, sobre todo a la andaluza, como promotoras del "cambio técnico".