Se acercaron los discípulos a decirle: Domingo 18º Tiempo Ordinario – Ciclo A Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Se acercaron los discípulos a decirle: « Estamos en despoblado y es muy tarde. Despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren para comer».
«Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces». Jesús les dijo: «No hace falta que vayan; dadles vosotros de comer». Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces».
Les dijo: «Traédmelos». … y tomando los cinco panes y los dos peces alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los dio a los discípulos y ellos se los dieron a la gente. (Mt 14, 15-20)
Juan Pablo en la carta «Quédate con nosotros» invitaba a nuestras comunidades a afrontar con generosidad fraterna alguna de las múltiples pobrezas de nuestro mundo.
Nos invitaba a medir en términos de generosidad nuestra eucaristía: «Pienso en el drama del hambre que atormenta a cientos de millones de seres humanos, en las enfermedades que flagelan a los Países pobres, en la soledad de los ancianos La desazón de los parados, El trasiego de los emigrantes,
Cristo. En base a este criterio se comprobará No podemos hacernos ilusiones: por el amor mutuo, por la atención a los necesitados se nos reconocerá como verdaderos discípulos de Cristo. En base a este criterio se comprobará la autenticidad de nuestras celebraciones eucarísticas».
El drama de los hambrientos tiene hoy millones de rostros.
No podemos ignorar que son nuestros hermanos. DADLES VOSOTROS DE COMER El mandato de Jesús no puede dejar indiferentes a los cristianos de hoy. Los bienes que nos sobran pueden saciar el hambre de medio mundo. No podemos ignorar que son nuestros hermanos.
Este mandato implica a la Iglesia entera. DADLES VOSOTROS DE COMER Este mandato implica a la Iglesia entera. Ésta mantiene su presencia cercana y generosa allí donde ninguna organización se atreve a llegar.
DADLES VOSOTROS DE COMER Ese mandato habría de sacudir a todas las personas e instituciones de nuestro mundo, se confiesen cristianas o no. Jesús no es un patrimonio exclusivo de los cristianos. Su mensaje es universal, precisamente por estar atento a las carencias concretas del hombre.
Señor Jesús, Que diste de comer a la multitud hambrienta, no permitas que olvidemos las necesidades de nuestros hermanos danos un corazón generoso y una voluntad eficaz para ayudarle. Amén.
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Magnun Mysterium. Monasterios de España