Entre lienzos en su taller, al lado de los Museos Vaticanos. Es una de las 640 mujeres que trabajan en la Santa Sede. Retratista oficial del Vaticano. Natalia Tsarkova
Natalia Tsarkova, conocida como la pintora de los papas, es la Retratista Oficial de los Papas; una rusa de nacimiento que lleva casi una vida en Roma. Con tan sólo 5 años comenzó a pintar. A los 10 es considerada un talento y ya después su arte va remontando vuelo hasta llegar a ser la retratista “oficial” del Vaticano y ahora a sus 41 años es una de las pintoras más importantes del mundo, orgullosa de retratar a varios Papas, cardenales, obispos, familias reales, aristocráticos y personajes de la cultura y del espectáculo.
Natalia Tsarkova, es una mujer atractiva y dinámica de religión ortodoxa. Esta mujer ocupa el puesto en el que hace cinco siglos estuvieron Miguel Ángel o Rafael. Empezó en 2000, cuando el séquito del Santo Padre le pidió a Juan Pablo II que permitiera que le hicieran un retrato para su 80 cumpleaños. El Pontífice polaco aceptó, siempre que no tuviera que posar. El Vaticano se puso entonces en contacto con Tsarkova, famosa por retratar a la nobleza romana. "Me concedieron una autorización especial para circular libremente en el Vaticano. Conseguí acercarme al Papa varias veces para estudiar sus gestos y su forma de dar la bendición. También me dejaron examinar su indumentaria", recuerda. Tras cinco meses.
Natalia presentó el resultado de su esfuerzo y evidentemente el resultado les debió gustar, desde entonces retrata a la Cúpula de la Iglesia Católica
“He entendido que este es mi lugar y tengo que continuar este camino”. Según parece lo cuenta de corazón por la belleza y sentimientos que trasmite en sus cuadros dedicados a los papas.
Un cuadro que impacta: transmite fuerza y mística.
Juan Pablo II cambió mi vida dice esta “nueva Michelangelo de Roma” que se declara humildemente un pequeño puente entre la iglesia ortodoxa y católica.
La última vez que Tsarkova vio al Papa Juan Pablo II le regaló un huevo de Pascua pintado por ella, acorde con la tradición ortodoxa; de medio metro de altura.
Retrato oficial del Papa Benedicto XVI. Salón de Pablo VI, El Vaticano. Diciembre, De 180 centímetros de alto por 120 centímetros de ancho, Benedicto XVI aparece sentado en el trono que perteneció a León XIII con un libro con su escudo papal apoyado en el regazo y con la imagen de la basílica de San Pedro en el fondo.
Ella cree que el secreto de su éxito radica en que en cada cuadro “envía un mensaje de paz y amor” y ahora que ha encontrado un trabajo que le sirve para profundizar en su espiritualidad no se ve viviendo en otro lugar que no sea el Vaticano. “Indudablemente la Divina Providencia ha iluminado mi camino. El Señor me ha regalado un don -el don de la pintura para llevar su mensaje al mundo por medio del color. Asi que este es mi trabajo. Para mí, además, es como si fuese mi misión”. Natalia Tsarkova Con cariño, Betty