La Epifanía del Señor. La Estrella: en vía hacia Jesús
Ritos Iniciales.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo . Amen.
La paz, la caridad y la fe, de parte de Dios padre, y de Jesucristo, el señor, estén con todos ustedes. Y con tu espíritu.
Tú, que eres la luz, ilumina nuestra oscuridad.
Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos, Acto penitencial: Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre virgen, a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos, que intercedan por mí, ante Dios, nuestro Señor
El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Gloria. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tú inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos
te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica,
Tu que estas sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros,
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú, Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
Oración Colecta Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles, por medio de una estrella,
concede a los que ya te conocemos por la fe, poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo Amén.
Lectura del profeta Isaías (60. 1-6)
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!
Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos,
pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti.
Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti;
tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará,
cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial (salmo 71)
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan.
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres.
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios. (3, 2-3a. 5-6)
Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio,
que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos,
como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas:
que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo
y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Lectura del Evangelio según san Mateo (2, 1-12)
Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.»
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él;
convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: -«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
"Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea,
pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel."»
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella,
y los mandó a Belén, diciéndoles:
-«Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino,
y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron;
después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes,
se marcharon a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
Profesión de Fe.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.
El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
Oración de ofrendas Mira, Señor, los dones de tu Iglesia, que no son oro, incienso y mirra,
sino Jesucristo, tu Hijo, al que aquellos dones presentaban y que ahora se inmola y se nos da en comida.
Por Jesucristo nuestro Señor.
El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu Levantemos el corazón El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor Demos gracias al Señor Nuestro Dios. Es justo y necesario.
Ven y encuéntrate con tu Dios. (Este es el momento más importante de la celebración) Ven y encuéntrate con tu Dios.
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús.
Por Cristo, con Él y en Él. A ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amen.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Tuyo es el reino, tuyo es el poder y la gloria, por siempre, Señor
LOS REYES MAGOS
Cuando los reyes vieron al niño, En un portal cerquita de Belén, Se confirmó la tradición más fiel, Que habla de su gloria, hasta la eternidad.
Cuando los reyes vieron al niño, En un portal cerquita de Belén, Si vacilar el mundo va de fiesta, Y cada corazón musita esta oración:
Dios del cielo que hiciste la mañana Y también que brille mas el sol, Dios del cielo bendice nuestras almas, Tu que traes el amor.
Cuando los reyes vieron al niño, En un portal cerquita de Belén, Eres la fuente, la luz resplandeciente Señor omnipotente, la gloria eres tú.
Dan don, dan din don, Dan don, dan din don.
Ya las campanas tocan la fiesta, Por que ha nacido Dios el salvador, El sol le dio de rayo su fulgor Para loar de gloria toda una eternidad
Dios del cielo, Señor del universo, Que la tierra nos muestre el camino, Dios del cielo venimos a adorarte, El que ofrenda el alma mía.
Cuando los reyes, vieron al niño, En un portal cerquita de Belén; Sin vacilar, el mundo está de fiesta, Y cada corazón, le canta esta canción.
Dan don, dan din don, Dan don, dan din don.
Ya las campanas tocan la fiesta, Por que ha nacido Dios el salvador, El sol le dio de rayo su fulgor, Para loar de gloria toda una eternidad.
Cuando los reyes vieron al niño, En un portal cerquita de Belén, Se confirmó la tradición más fiel, Que habla de su gloria, hasta la eternidad. (2)
ALMA DE CRISTO.
Alma de Cristo, Santifícame Cuerpo de Cristo, Sálvame
Sangre de Cristo, Embriágame Agua del Costado de Cristo, Lávame
Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme
Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí
Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame
Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén
Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme
Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí
Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame
Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén
Ritos conclusivos
Oración después de la comunión Que tu luz nos disponga y nos guíe siempre, Señor,
para que contemplemos con fe pura y vivamos con amor sincero el misterio del que hemos participado.
Por Jesucristo nuestro señor.
Plegaria a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá Mis oraciones hacia Tí levanto Amparo de los pobres pecadores Dulcísima Señora en mi quebranto Reina del cielo, escucha mis clamores. Escucha mi plegaria fervorosa
Plegaria a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá Da consuelo y alivio a mis dolores, Endulza mi amargura y presurosa La paz a mi alma atribulada envía. Oh Madre de mi Dios tan poderosa. Sálvame del pecado, Madre mía,
Plegaria a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá De la virtud enséñame el camino, Enséñame el bien de la santa vía, Solitario y errante peregrino, A tu amparo me acojo gran Señora Mándame la gracia del don divino Piedad, piedad a quien su culpa llora A quien a tí de hinojos, compungido Reclama tu perdón, tu gracia implora. A Tí se acoge mi espíritu afligido De sus males en busca de consuelo. Oye Madre, mi acento dolorido Sálvame por piedad y dame el cielo.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria. Y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.