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II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

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Presentación del tema: "II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO"— Transcripción de la presentación:

1

2 II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Maestro, ¿Dónde vives?

3 Ritos Iniciales.

4 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amen.

5 La paz, la caridad y la fe, de parte de Dios padre, y de Jesucristo, el señor, estén con todos ustedes. y con tu espíritu.

6 Ayúdanos, señor, a encontrarnos contigo.

7 Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos,
Acto penitencial: Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos,

8 que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.

9 Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

10 Por eso ruego a Santa María siempre virgen, a los ángeles, a los santos

11 y a vosotros hermanos, que intercedan por mí, ante Dios, nuestro Señor

12 El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

13 Gloria. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

14 Por tú inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos

15 te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso
te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.

16 Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;

17 Tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica,

18 Tu que estas sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros,

19 porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú, Altísimo, Jesucristo,

20 con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

21 Oración Colecta: Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra,

22 escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz.

23 Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

24 Lectura del primer libro de Samuel (3, 3-10.19)

25 En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios.

26 El Señor llamó a Samuel, y él respondió: “aquí estoy
El Señor llamó a Samuel, y él respondió: “aquí estoy.” Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo:

27 “aquí estoy, vengo porque me has llamado.”

28 Respondió Elí: “No te he llamado; vuelve a acostarte
Respondió Elí: “No te he llamado; vuelve a acostarte.” Samuel volvió a acostarse.

29 Volvió a llamar el Señor a Samuel
Volvió a llamar el Señor a Samuel. Él se levantó y fue donde estaba Elí y le dijo:

30 “aquí estoy; vengo porque me has llamado.”

31 Respondió Elí: “No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.”

32 Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.

33 Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo:

34 “aquí estoy, vengo porque me has llamado.”

35 Elí comprendió que era el Señor el que llamaba al muchacho, y dijo a Samuel:

36 “Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde:

37 “Habla, Señor, que tu siervo te escucha.”

38 Samuel fue y se acostó en su sitio
Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes:

39 “¡Samuel, Samuel!”. Él respondió:

40 “Habla, que tu siervo te escucha.”

41 Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

42 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

43 Salmo responsorial Sal (39)

44 Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad.

45 Yo esperaba con ansia al Señor; Él se inclinó y escuchó mi grito; Me puso en la boca un cántico nuevo; Un himno a nuestro Dios.

46 Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad.

47 Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, Y, en cambio, me abriste el oído; No pides sacrificio expiatorio.

48 Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad.

49 Entonces yo digo: “aquí estoy -Como está escrito en mi libro- Para hacer tu voluntad.” Dios mío, lo quiero, Y llevo tu ley en mis entrañas.

50 Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad.

51 He proclamado tu salvación Ante la gran asamblea; No he cerrado los labios; Señor, tú lo sabes.

52 Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad.

53 Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios (6, 13c-15ª. 17-20)

54 Hermanos: el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo.

55 Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros.

56 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?

57 El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación.

58 Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo
Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo.

59 ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?

60 Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios.

61 No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

62 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

63 Evangelio según San Juan (1, 35-42)

64 En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:

65 “éste es el Cordero de Dios.”

66 Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:

67 “¿Qué buscáis?” ellos le contestaron: “Rabí (que significa maestro), ¿Dónde vives?”

68 él les dijo: “venid y lo veréis”

69 entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde

70 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús;

71 encuentra primero a su hermano Simón y le dice:

72 “Hemos encontrado el Mesías (que significa Cristo).”

73 Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:

74 “tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)”

75 Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor.

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79 él les dijo: “venid y lo veréis”

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83 Profesión de Fe. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra.

84 Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo

85 nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,

86 descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos

87 y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso
y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

88 Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos,

89 el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna
el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

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91 El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

92 Oración de ofrendas Concédenos, Señor, participar dignamente de estos santos misterios,

93 pues cada vez que celebramos este memorial del sacrificio de Cristo se realiza la obra de nuestra redención.

94 Por Jesucristo nuestro señor.

95 El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu. Levantemos el corazón
El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu. Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor Nuestro Dios. Es justo y necesario.

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97 Ven y encuéntrate con tu Dios.
(Este es el momento más importante de la celebración) Ven y encuéntrate con tu Dios.

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100 Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, VEN SEÑOR JESÚS.

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102 Por Cristo, con Él y en Él. A ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. AMÉN.

103 Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

104 venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

105 Danos hoy nuestro pan de cada día;

106 perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;

107 no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

108 Tuyo es el reino, tuyo es el poder y la gloria, por siempre, Señor

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111 ALMA DE CRISTO.

112 Alma de Cristo, Santifícame Cuerpo de Cristo, Sálvame

113 Sangre de Cristo, Embriágame Agua del Costado de Cristo, Lávame

114 Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme

115 Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí

116 Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame

117 Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén

118 Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme

119 Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí

120 Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame

121 Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén

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123 Ritos conclusivos

124 Derrama, Señor, sobre nosotros tu espíritu de caridad

125 para que, alimentados con el mismo pan del cielo, permanezcamos unidos en el mismo amor.

126 Por Jesucristo nuestro señor.

127 Maestro ¿Donde vives? “venid y lo veréis”

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129 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá Mis oraciones hacia Tí levanto Amparo de los pobres pecadores Dulcísima Señora en mi quebranto Reina del cielo, escucha mis clamores. Escucha mi plegaria fervorosa

130 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá Da consuelo y alivio a mis dolores, Endulza mi amargura y presurosa La paz a mi alma atribulada envía. Oh Madre de mi Dios tan poderosa. Sálvame del pecado, Madre mía,

131 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá De la virtud enséñame el camino, Enséñame el bien de la santa vía, Solitario y errante peregrino, A tu amparo me acojo gran Señora Mándame la gracia del don divino Piedad, piedad a quien su culpa llora A quien a tí de hinojos, compungido Reclama tu perdón, tu gracia implora. A Tí se acoge mi espíritu afligido De sus males en busca de consuelo. Oye Madre, mi acento dolorido Sálvame por piedad y dame el cielo.

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