VOLUNTAD E INSERTIDUMBRE Éxodo 3, 4:1-17

De 40 años en la opulencia, a 40 años en la pobreza Dios lo ha enviado al desierto porque todavia hay mucho de Egipto en él. Pretendía ser el líder en su momento, a su tiempo y a su manera. • Por 40 años Moisés pensó que él era “alguien”. Los siguientes 40 años se dio cuenta que en realidad no es “nadie”. • En los próximos 40 años descubrirá que Dios puede ser un “alguien” de un don nadie. Después de haber vivido 40 años en la opulencia ahora está viviendo 40 años en la pobreza.

CINCO ACTITUDES QUE ENTORPEZEN NUESTRA DISPONIBILIDAD Moisés está por recibir un llamado de parte de Dios. Éxodo 3:1-2 ¿puede imaginarse la cara de Moisés al ver este acontecimiento? Todos nosotros hubiéremos quedado sorprendidos. La reacción es más sorprendente, ahora que Dios hable, v.3-4. Los Israelitas no sabían esto, pensaban que Dios se había olvidado de sus promesas v.5-7 v.8-9 Pero como vemos él ha estado observando todo acerca de sus hijos. Paremos aquí a ver el llamado que Dios hará, las excusas que el pondrá, son las mismas que nosotros usamos.

1. La actitud de ser insignificante. 3:10-11 pensaríamos que Moisés hubiera brincado de alegría y exclamaría, ¡finalmente llego mi día! He estado esperando este día desde hace 40 años. ¿Qué respondió? V.11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Pienso que al oír Dios esta respuesta se alegró al ver que Moisés ya no era el mismo. Dios no lo dejaría usar esta excusa, v.12 Aunque cierto que por el somos alguien es cierto que sin él no somos nadie. Jn.15:5

2. La actitud de ser un “ignorante” V.13 Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? ¿Qué tal si me preguntan algo que yo no sé? Moisés pensó que con esto haría desistir a Dios. La respuesta de Dios es contundente, v.14 YO SOY EL QUE SOY. El único y verdadero Dios. No tienes que conocer todo, basta que me conozcas a mí. Jesús, dijo exactamente lo mismo de sí mismo, Jn. 8:24 Al conocer Moisés más a Dios, él le revelaría más de su sabiduría. V.15-18 ¿Por qué le oiría la gente esta vez? por la “autoridad de Dios”, v.19-20 eso hace toda la diferencia.

3.La actitud de decir “no estoy disponible” 4:1 He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. Ya lo intente hace 40 años y no funciono, mejor no voy. La respuesta de Dios es muy profunda. v.2-3 El bastón de Moisés se volvió una serpiente venenosa. v.4 Si alguna vez usted se atreve a tomar una serpiente venenosa yo le recomiendo que no la tome por “la cola”, sino por la cabeza.

3.La actitud de decir “no estoy disponible” En eso consistía la enseñanza ,probar su fe. 4b Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. Así que por esto te creerán, v.5 Pero Moisés aún no está satisfecho v.6 Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve. Ahora estaba muy nervioso, ya que la lepra en aquel tiempo era incurable y mortal. Dios soluciono su problema, v.7-8 Moisés ahora tenía autoridad y poder. ¿ que mas necesitaba? Convencerse.

4. La actitud de “yo no soy el indicado” V.10 Los escritores presumen de esta decadencia de Moisés como algo cierto, que él era “tartamudo”. Por lo tanto Dios debería en verdad buscar a alguien más. v.11-12 Dios quiere enseñarle que él se agrada de su “disponibilidad” y no de su “habilidad” . Recordemos que Dios no está buscando personas educadas para llevar a cabo su obra, más bien persona vacías. Hechos 6:3. Moises se te olvida que yo hice tu boca así, yo te estoy escogiendo a ti. Mateo 28:18-20 el nos ha escogido para hacer su voluntad, ¿Cuál es nuestra excusa?

5. La actitud de ser “irreverente” V.13 Y él dijo ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar. En otras palabras Moisés dice, “Señor ya te dije que no y no voy a ir”. Por completo se nos olvida con quien estamos tratando. V.14-18 la respuesta de Dios es determinante y absoluta.

CONCLUSION De la vida de Moisés podemos aprender 2 magnificas enseñanzas en cuanto al llamado de Dios. Nuestro pasado no condiciona el llamado de Dios. El ser un fugitivo en Egipto no fue un problema para Dios. No importa su pasado para servir a Dios, su sangre le limpia de todo mal. Nuestras limitaciones no estorban a Dios. Al contrario Dios nos llenara de sus habilidades y sabiduría. 1 Corintios 3:18-20