“El espejito” Miguel-A.
Cuando se realiza una introducción en el mudo del humor en español, es imposible no hallarse con la población de Lepe y los “leperos”. Lepe está situado al sur de España, en la provincia de Huelva. Y me pregunto: ¿Por qué los “leperos” pasan por aparecer como sumamente tontos? Y no tengo respuesta. Aunque no sé. Soy un ingenuo. Por ejemplo, a nivel personal, la famosísima “tomatina” de Buñuel (Murcia) me parecía un acto asqueroso, y falto de ética, por desconsideración hacia quienes sufren, en el mundo, la escasez de alimentos. Pero me he enterado de que es un avispado negocio: atraer muchos millares de turistas por 25 toneladas de tomates cuya calidad apenas sirven para nada.
Cuentan que un “lepero” va caminado tranquilamente por una de las calles de Lepe. Y, de repente, se encuentra un espejito de cartera, y se agacha a recogerlo.
Al verse reflejado en el espejo de la cartera, se queda pensativo, diciéndose: “¡Coño!, esta cara me resulta conocida. ¡A este tipo lo conozco yo, y no recuerdo de qué!”. Y se guarda el espejo en el bolsillo, y sigue caminando.
Ya en casa, mientras su mujer ultimaba la preparación de la comida en la cocina, sacó el espejo, y volvió a enfrascarse en sus pensamientos: “¡Coño!, esta cara me resulta conocida. ¡A este tipo lo conozco yo, y no recuerdo de qué!”. Entonces, le sorprendió su mujer y preguntó: - Pepe, ¿qué es eso que tienes ahí?. - Nada, María -contestó, y guardó rápidamente el espejo en el bolsillo.
Pero María no había quedado satisfecha con la respuesta. Y por la noche, mientras Pepe estaba en la cama, le revisó los bolsillos. Al verse reflejada en el espejo, exclamó: - ¡Lo sabía! ¡Una foto de mujer! ¡Y vaya cara de puta que tiene la tía!.