Miguel-A. 202 seg. Carmen Paris) “Trigamia”.

Presentación del tema: "Miguel-A. 202 seg. Carmen Paris) “Trigamia”."— Transcripción de la presentación:

1 Miguel-A. 202 seg. Carmen Paris) “Trigamia”

2 Un día, un mujer, dueña de una casa de bosque, buscaba leña para su cocina. Estaba cerca del río cortando la rama de un árbol caído, cuando se le escapó el hacha de las manos, y fue a parar al fondo del río.

3 La mujer, en oración, suplicó a Dios.
- ¿Por qué estás llorando, mujer? -le preguntó Dios. La mujer contestó que su hacha se había caído al río. Dios entró al río y sacó un hacha de oro. - ¿Es ésta tu hacha?. - No, Dios, no es ésa -respondió ella. Dios entró otra vez, sacó del río un hacha de plata, y volvió a preguntar: - ¿Es ésta tu hacha, mujer?. - No -respondió la mujer. Dios volvió nuevamente al río, y sacó un hacha de hierro. - ¿Es está tu hacha?. - ¡Sí, ésa es!.

4 Dios estaba muy contento con la sinceridad de la mujer
Dios estaba muy contento con la sinceridad de la mujer... y la mandó de regreso a casa, regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de plata.

5 Otro día, la mujer y su esposo estaban paseando por los campos, cuando él tropezó y cayó al río. La infeliz mujer, que no sabía nadar, se puso a suplicar a Dios en oración. Él apareció, y le preguntó: - Mujer, ¿por qué estás llorando?.

6 La mujer respondió que su esposo había caído al río.
Inmediatamente, Dios se tiró de cabeza al río, y sacó, agarrado por los cabellos, a Brad Pitt. Y le preguntó a la mujer: - ¿Es éste tú esposo?. - ¡Sí, sí, sí! -asintió la mujer. Entonces Dios se enfureció: - ¡¡Eres una mujer mentirosa!! -exclamó.

7 - Dios, usted perdone, pero ha sido un malentendido -explicó la mujer-
- Dios, usted perdone, pero ha sido un malentendido -explicó la mujer-. Si yo hubiese dicho que “no”, entonces me habría traído a Tom Cruise. Y si le hubiera vuelto a decir que tampoco era él, me habría traído a mi marido. Y al decir que sí, me hubiera mandado a casa con los tres. Y yo soy una humilde mujer, y no podría cometer trigamia. Por eso, le dije sí cuando me sacó al primero.

8 MORALEJA: “Las mujeres mienten tan bien, que hasta Dios les cree”.
Dios halló justo el comentario de la mujer, y la perdonó. MORALEJA: “Las mujeres mienten tan bien, que hasta Dios les cree”.