Nuestra tarea es morir a todo lo que es artificial en nosotros, de esa manera crecerá la individualidad, nos convertiremos en individuos con voluntad verdadera De ese modo seremos nosotros mismos. G. I. Gurdjieff
Las energías mal usadas producen frustración, la cual es desviada hacia la expresión de una emoción negativa. G. I. Gurdjieff
El hombre tiene una individualidad verdadera inherente a él, le pertenece, es su derecho de nacimiento que ha vendido a cambio de la sopa confusa de la falsa personalidad. G. I. Gurdjieff
La compasión es Divina, la autocompasión es diabólica. G. I. Gurdjieff
Las emociones negativas son la materia prima que podemos usar para trabajar sobre nosotros mismos. Sólo cuando uno está en un estado de Recuerdo de Sí la emoción negativa puede transformarse en emoción positiva G. I. Gurdjieff
Si un hombre trabaja sobre sí mismo y se libera de elementos indeseables, será mejor que un ángel, un ser con más comprensión y experiencia. G. I. Gurdjieff
La ayuda mutua es necesaria y provechosa Pero a menudo el amor propio y el orgullo nos impiden aprovechar cuando se nos señalan nuestros defectos y debilidades, pues a menudo nos negamos a aceptar o nos justificamos. En todas nuestras acciones debemos buscar lo que es útil para los demás y agradable para nosotros mismos. G. I. Gurdjieff
El signo de un hombre perfeccionado es poder desempeñar a la perfección externamente,el papel necesario correspondiente a la situación dada ; pero al mismo tiempo nunca debe involucrarse o identificarse con ello. G. I. Gurdjieff
La mayoría de la gente es ingenua con respecto al dinero y otros se aprovechan. Si usted es complaciente con otros por debilidad, no lo respetarán. Debe aprender a ser astuto. G. I. Gurdjieff
Debemos estar listos para adaptarnos a las circunstancias cambiantes, para ser creativos y aprender a convertir un fracaso o una desventaja en algo provechoso para nuestro trabajo interior. G. I. Gurdjieff
La vida debe ser considerada como un gimnasio en el que uno puede usar las condiciones para desarrollar la voluntad, la conciencia, la individualidad, para aprender a no ser ordinario sino extraordinario. G. I. Gurdjieff
El hombre extraordinario es justo e indulgente con las debilidades de los demás y depende de los recursos de su propia mente, adquiridos con sus propios esfuerzos. G. I. Gurdjieff