Nuestra Guerra Espiritual 2 Corintios 10:3-6 Efesios 6:11-17

2 Corintios 10:3-6 3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

1. Nuestra guerra espiritual no se puede resolver carnalmente: v.3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;

Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Nuestras armas de nuestra milicia: v.4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

Efesios 6:13-17 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

1 Tesalonicenses 5:8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

Romanos 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

2 Corintios 6:7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;

Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Las fortalezas en nuestra vida: v.4

¿Cuáles son las fortalezas en nuestra vida? Es todo lo que se oponga a la voluntad de Dios en su vida.

Fortalezas son lugares que usted no puede penetrar, y en muchos casos ha aprendido tolerarlas, dejando batallas contra ellas porque siempre usted fracasa allí.

Mentira Deshonestidad Concupiscencia Celos Perezosísimo Desobediencia Adulterio Fornicación

Adicción …de drogas, …del alcohol, …de los cigarrillos, y …del sexo.

Pornografía Masturbación Homosexualismo Lesbianismo Arrogancia Desobediencia Pensamientos Groseros y Sucios

Cuando se repite el mismo pecado vez tras vez, tiene una fortaleza del diablo en su vida.

La destrucción de las fortalezas. Vs. 5-6

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Para nosotros, la mayoría de nuestras batallas suceden en el campamento de los pensamientos

6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Debemos eliminar el dominio y poder del hombre fuerte que posee las fotalezas en nuestra vida.

Lucas 11:20-22 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.

21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.

Tenemos las promesas de victoria: 1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Victoria sobre fuerzas espirituales de maldad: Lucas 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Victoria sobre las aflicciones más severas: Romanos 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.