Los medios de comunicación influyen en la sociedad a tal grado que controlan la moda, la belleza, la opinión hacia cierto tema, etc. y esto genera conductas en la sociedad positivas y negativas porque nos vemos bombardeados de publicidad todos los días.
La opinión pública es la tendencia o preferencia, real o estimulada, de una sociedad hacia hechos sociales que le reporten interés.
Los gobiernos y empresas utilizan los sondeos para conocer la opinión pública sobre cuestiones de interés como los índices de desempleo, mercado y de criminalidad entre otros indicadores sociales y económicos.
El comportamiento de la sociedad (público receptor), se ha volcado hacia el consumismo, e incluso hacia la imitación -por parte de los estratos más desfavorecidos económicamente.
El crecimiento de las empresas comunicacionales se ha extendido a distintos países. Estas trasnacionales de la comunicación tienden a crear una relación de dependencia, generando al mismo tiempo cambios en la cultura original de la nación receptora.
Es vital una nueva legislación que preserve su régimen administrativo, modalidad de funcionamiento a favor de reales políticas de Estado más allá de la coyuntura y debería de servir para la formación correcta de la opinión pública plural e imparcial en lo posible.