MÉTRICA MODERNISTA
I Metros largos
a) Nuevos usos del alejandrino: se emplea en sonetos CAUPOLICÁN Es algo formidable que vio la vieja raza: robusto tronco de árbol al hombro de un campeón salvaje y aguerrido, cuya fornida maza blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón. Por casco sus cabellos, su pecho por coraza, pudiera tal guerrero, de Arauco en la región, lancero de los bosques, Nemrod que todo caza, desjerretar un toro, o estrangular un león. Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día, le vio la tarde pálida, le vio la noche fría, y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán. "¡El Toqui, el Toqui!", clama la conmovida casta. Anduvo, anduvo, anduvo. La Aurora dijo: "Basta", e irguióse la alta frente del gran Caupolicán. Rubén Darío
b) El alejandrino da lugar al tridecasílabo ternario (de 13 sílabas): Tiene tres núcleos silábicos (en este caso con acento final en cada uno de ellos): del ruiseñór / primaverál / y matinál Rubén Darío Separados por dos pausas (no cesuras, sino pausas): del ruiseñor / primaveral / y matinal Rubén Darío
c) Se retoma el hexadecasílabo Todas las cosas se visten de una vaguedad profunda pálidas nieblas evocan la nostalgia de París; hay en el aire perezas de cocotte meditabunda. Llenos están cielo y tierra de un aburrimiento gris. Julio Herrera y Reissig
II El haiku
Consta de 17 sílabas repartidas en tres versos de 5, 7 y 5 Trozos de barro,5 por la senda en penumbra7 saltan los sapos.5 Juan José Tablada
Desarrolla una imagen o agudeza visual Trozos de barro, por la senda en penumbra saltan los sapos. Juan José Tablada
Puede tener rima asonante Trozos de barro, por la senda en penumbra saltan los sapos. Juan José Tablada