Viviendo Con Sabiduría Tesalonicenses Viviendo Con Sabiduría

Texto: Efecios 5:17 Intro: A veces se nos olvida que nuestras acciones y conducta influyen mucho mas de lo que decimos con nuestros labios. Es necesario que el creyentes conozca y practique la sabiduría que procede de Dios y no del este mundo. Veamos algunos aspectos básicos de la vida en que el creyente necesita vivir con la sabiduría de Dios; Como tratamos a la gente conflictiva, como manejar nuestros deberes financieros y como resolvemos los problemas.

Evitando malas compañías (2 tesalonicenses 3:6,7) Gente Perezosa Es necesario que oremos y pidamos discernimiento espiritual de manera que digamos y hagamos lo correcto. Hay gente, algunos creyentes y aun ministros que teniendo la salud y medios para trabajar no quieren esforzarse en ganarse el pan de cada día, sino que prefieren pedir ayuda en las iglesias aprovechándose de los hermanos compasivos. Seamos Modelos en Conducta Todos los creyentes tenemos una responsabilidad que desempeñar como parte del cuerpo de Cristo. Aunque no todos somos líderes; todos tenemos la responsabilidad de mantener una conducta y acciones semejantes a las de Cristo delante de la gente que nos rodea, especialmente para con creyentes nuevos; aconsejarles que hagan todo lo posible de cuidar de si mismos; advertirles de las consecuencias de ser perezosos: en lo físico y espiritual; debemos darles un buen ejemplo positivo de trabajar para atender las necesidades básicas y así glorificar a Dios en nuestras vidas.

Cumpliendo nuestras responsabilidades (2 tesalonicenses 3:8-13) No Ser Carga a Nadie Es importante que nuestra conducta y acciones no afecte negativamente nuestro ministerio, ni que se convierta en carga para los demás. Aunque algunas veces sacrificamos un poco de tiempo del ministerio para ganarnos la vida, es necesario dar un buen ejemplo a los creyentes nuevos, no esperando recibir ningún trato especial por causa de nuestro ministerio aunque esto no signifique no lo podamos recibirlo, tener en cuenta cuan importante es cumplir con nuestras responsabilidades. No Entrometernos en Asuntos Ajenos Cuando la gente se encuentra desocupada, es muy fácil dejarse llevar por la influencia de este mundo y entrometerse en asuntos de los demás perturbando la paz de la iglesia. Por esta razón en necesario mantenernos ocupados trabajando, tanto en lo físico para sostener nuestras familias como en lo espiritual para mantener nuestro espíritu activo en fervor de la presencia de Dios.

Disciplinar en amor (2 tesalonicenses 3:14-17) Familia en Cristo, No Enemistades Aunque formamos parte de la familia de Dios desde el momento que aceptamos y confesamos a Jesucristo como salvador, la desobediencia y desorden en la vida del creyentes afectan su relación para con Dios y el cuerpo de Cristo, para corregirles la Palabra de Dios nos aconseja que nos apartemos, confrontemos y corrijamos a los hermanos que andan en desorden pero que no nos olvidemos de ellos, ni les tengamos en poco. Enfrentado los conflictos Nuestra naturaleza humana nos hace reaccionar a los problemas de manera egoísta. Algunas veces para desquitar su coraje y vengarse; ya sea con palabras ofensivas o acciones extremistas mal intencionadas. Otras veces, tendemos a pretender que nada paso e ignorar la situación para evitar un confrontamiento incomodo y vergonzoso, para evitar perdidas económicas. Jesús nos enseña a confrontar los problemas de manera que haya sanidad y restauración física, moral y espiritual para el creyente (Mt. 18:15-17). Aunque la formula final parece ser dura, esto nos recuerda lo importante que es para Jesús que la iglesia mantenga la unidad.