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Tres requisitos para ser discípulo de Cristo Lucas 9:23-26
Lucas 9:23-26 23Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. 25Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? 26Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
Niéguese así mismo Dejar las obras de la carne (Rom. 6:6; Gal. 5:19-21; Ef. 4:22-32; Col. 3:5-9). Seguir el ejemplo de Cristo (Fil. 2:5-8; 2 Cor. 8:9). Seguir el ejemplo de los apóstoles (Mat. 4:20; 9:9; 19:27). Seguir el ejemplo de Pablo (Fil. 3:7-8). Seguir el ejemplo de los macedonios (2 Cor. 8:3).
Tome su cruz Dispuestos a sufrir oposición (Mat. 5:10-12). Dispuestos a sufrir incomprensión familiar (Mat. 10:34-37). Hermanos con cónyuge incrédulo (1 Cor. 7:12,13,16; 1 Ped. 3:1-7). Matrimonios adúlteros deben ser terminados (Mat. 19:9). Negocios o empleos ilícitos deben ser terminados (Mat. 6:33).
Sígame Cristo quiere verdaderos discípulos (Mat. 28:18-20). Cristo debe ser primero (Luc. 9:57-62). Debemos renunciar a todo por Cristo (Luc. 14:33). Debemos cortar el tropiezo (Mar. 9:43-48).
Lucas 9:23-26 23Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. 25Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? 26Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
CONCLUSIÓN El discípulo verdadero tiene tres compromisos básicos: - Permanecer en la palabra de Cristo (Jn. 8:31-32). - Amar al pueblo de Dios (Jn. 13:34-35). - Llevar fruto para la gloria de Dios (Jn. 15:8). El discípulo verdadero pone a Cristo primero, porque él puso nuestro bienestar primero que sí mismo (Fil. 2:5-11). ¿Está dispuesto a comprometerse como discípulo verdadero del Señor, poniéndole a Él antes que todas las cosas?
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. -- Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. -- 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.