En las raíces del Grupo Cristiano ¿Cómo o dónde un grupo puede encontrar razones a su “apellido” cristiano? Cuando se está en un grupo se le tiene que dar más importancia a la vivencia del “Todos juntos” que a una vivencia individual.
Nuestros frutos “Si contemplando los frutos del grupo, vemos que no se dan los resultados que se dan en las Primeras Comunidades de Jerusalén. Creo que cualquier cristiano adulto, responsable y maduro, está en la obligación de gritar con conciencia y honestidad que eso ocurre porque no tenemos fe en Dios, ni en su Palabra, ni en su Mensaje.”
¿Cómo se manifiesta lo que hay de Dios en cada uno de nosotros?
¿Estamos en la onda ? Al ver que no estamos en la onda de Dios según debe ser la Comunidad Cristiana; ¿no es fácil comprender que la vivencia de la Comunidad no es ni puede ser según el Espíritu y la Verdad con que se nos transmitió? ¿No es fácil entender que los primeros discípulos no lo comprendieron hasta que estando juntos se hizo presente el Espíritu de Pentecostés?
Cómo vivir la fe... ¿No es fácil entender que la fe no tiene garantía, ni aguijón, ni frutos si queremos vivirla individualmente? ¿Y si se vive en colectividad y no se obtienen dichos frutos, no es sino porque cada miembro vive el cristianismo desde como mejor lo entiende?
“Un solo corazón. Una sola alma. Todo en común “Un solo corazón. Una sola alma. Todo en común. No haciendo nada por rivalidad, sino sintiendo a los demás mejores que a nosotros mismos.”