ORAR SIEMPRE
Ven Espíritu de amor, enséñanos el arte de una oración insistente que no se detiene ante ningún obstáculo porque está segura que en las manos de Dios todas las cosas llegan a buen termino.
Al principio el juez no quería escuchar a la viuda, pero luego pensó: Jesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse. Les dijo: Al principio el juez no quería escuchar a la viuda, pero luego pensó: Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios, ni me importa la gente, le voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme, En una ciudad existía un juez que no tenía miedo ni a Dios ni a la gente. También vivía una viuda que siempre lo buscaba y le decía: Pues claro que no, sino que les responderá de inmediato. Pero cuando yo, el Hijo del hombre regrese a este mundo, ¿acaso encontraré gente que confíe en Dios? Fíjense en lo que dijo ese mal juez. ¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió y que día y noche le piden ayuda? ¿Creen que tardará en responderles? Por favor, haga usted todo lo posible para que se me haga justicia en la corte Jesús agregó: L E C T U R A
¿Cómo es de constante tu oración? ¿Durante el día qué momento especial tienes dedicado a la oración? M E D I T A C Ó N ¿En qué momento te reúnes con otras personas, Padres, hermanos, amigos etc. para orar un rato?
Jesús, sabes cuánto me cuesta orar como tú dices. OREMOS: Jesús, sabes cuánto me cuesta orar como tú dices. “siempre y sin desfallecer”. Ayúdame a dialogar contigo en todo momento y a hacer las cosas que tengo que hacer con la seguridad que tú siempre estás a mi lado. O R A C I N
El juez y la viuda te traen un mensaje para tu vida. ADELANTE. C O N T E M P L A I Ó
No actúes como yo que hice esperar mucho tiempo a la viuda para darle mi ayuda. Cuando te pidan cualquier ayuda, trata de hacerlo lo más pronto posible.
A Dios le gusta que insistamos. Si necesitas algo de Él, pídeselo muchas veces. Seguro que Él te concederá lo que más necesitas en ese momento. Pero recuerda, no te canses de insistir. CEBIPAL