“Y si no tengo amor, nada soy” 1 Corintios 13,2. “Y si no tengo amor, nada soy” 1 Corintios 13,2.

Si se me niega el amor, mi buen hermano, ¿por qué perdura en mi el insaciable afán de encontrarlo?

Hoy, como ayer, el sol desaparece y tras las sombras voluptuosas, calladas, lánguidas y escondidas de la noche volverá a nacer un nuevo día.

Y si mañana, como ayer, el amor me es negado otra vez, ¿por qué el sol lucirá de nuevo y bañará con su luz mi negra soledad?

¿Por qué las mansas olas cargadas de efluvios mediterráneos volverán a besar las blancas arenas de mi esperanza?

¿Por qué la suave brisa despejará con el ritmo de su corazón mi turbia mirada?

¿Por qué el embrujo del ocaso atará con una cinta dorada la ingravidez de mis penas?

¿Por qué mis alocados sueños extenderán sus dedos queriendo alcanzar la estrellas?

¿Por qué mi corazón palpitante desplegará sus alas en busca de mis deseos?

¿Por qué florecerán las rosas entre ayes y quebrantos de mis heladas nostalgias?

Y si la baña el rocío, ¿por qué mi alma seca y quebrada en el polvo del sendero? ¿Acaso será su destino?

Pero un día se hizo la luz y postrado yo en mis miedos mi buen samaritano me dijo:

“Ven a mi. Aplacaré tu sed y restañaré tus heridas, aunque sólo una parte del amor está en este mundo y lo demás está en tus manos.

Dalo plenamente y lo recibirás con largueza. Derrama tu ánfora de caridad y recibirás un manantial de esperanzas.

Esparce el aroma de tus palabras y encontrarás una guirnalda de flores que coronará tus sienes.

Entrega los dones de tu amor y hallarás la plenitud del AMOR”.

AMOR. “Y si no tengo amor, nada soy” 1 Corintios 13,2. Si se me niega el amor, mi buen hermano, ¿por qué perdura en mí el insaciable afán de encontrarlo? Hoy, como ayer, el sol desaparece y tras las sombras voluptuosas, calladas, lánguidas y escondidas de la noche volverá a nacer un nuevo día. Y si mañana, como ayer, el amor me es negado otra vez, ¿por qué el sol lucirá de nuevo y bañará con su luz mi negra soledad? ¿Por qué las mansas olas cargadas de efluvios mediterráneos volverán a besar las blancas arenas de mi esperanza? ¿Por qué la suave brisa despejará con el ritmo de su corazón mi turbia mirada? ¿Por qué el embrujo del ocaso atará con una cinta dorada la ingravidez de mis penas?

¿Por qué mis alocados sueños extenderán sus dedos queriendo alcanzar las estrellas? ¿Por qué mi corazón palpitante desplegará sus alas en busca de mis deseos? ¿Por qué florecerán las rosas entre ayes y quebrantos de mis heladas nostalgias? Y si la baña el rocío, ¿por qué mi alma seca y quebrada en el polvo del sendero? ¿Acaso será su destino? Pero un día se hizo la luz y postrado yo en mis miedos, mi buen samaritano me dijo: “Ven a mí. Aplacaré tu sed y restañaré tus heridas, aunque sólo una parte del amor está en este mundo y lo demás está en tus manos. Dalo plenamente y lo recibirás con largueza. Derrama tu ánfora de caridad y recibirás un manantial de esperanzas. Esparce el aroma de tus palabras y encontrarás una guirnalda de flores que coronará tus sienes. Entrega los dones de tu amor y hallarás la plenitud del AMOR”

AMOR. Texto y composición: pedro martínez borrego. Imágenes: Internet. Tema musical: Lucio Dalla – “Caruso” Esta reproducción Vitanoble Powerpoints.