JONAS DURMIENDO 1;4-16

DIOS TRABAJARA CON JONAS Aunque Jonás ha sido renuente, Dios ha sido paciente. Ni Jonás, ni nadie podemos escondernos de Dios. La historia del hombre que huía de la ley en Cincinnati, y fue a un juego de béisbol, y fue enfocado por la cámara y atrapado. El resto de este capitulo lo dividiremos en 3 secciones. Primera escena. “No molesten” Segunda escena. “No me pregunten nada” Tercer escena. “No, no volveré” ¿Cree usted que nos parecemos a Jonás? Dios también esta dispuesto ha trabajar con nosotros.

“No molesten” 1:4-6 1:4 así dice, “Jehová lanzo un gran viento sobre el mar”. 1:5 “cada uno invocaba a su dios”. Aunque ellos son marineros experimentados, esta tormenta es diferente. 1:5 Pero Jonás había bajado al fondo del barco, se había acostado y se había quedado profundamente dormido. Es irónico que los paganos estén orando, y los hijos de Dios durmiendo. 1:6 ¿Qué te pasa, dormilón? Levántate e invoca a tu dios El capitán sabia que esta tormenta no era normal, y quería que todos invocaran a sus “dioses”. Por primera vez Jonás se da cuenta del peligro, y el sabe quien esta detrás de esta tormenta. Es el capitán quien le pide orar, y eso es exactamente lo que Jonás no quería hacer, por los Ninivitas, ni por ellos.

“No molesten” 1:4-6 1:6 Quizás él se fije en nosotros, y no perezcamos. Había renunciado servir a Dios por compadecerse de los Ninivitas, ahora debe orar por estos marineros paganos. Pero el no va a orar, (por ahora) no vieron que en mi puerta dice, “No molesten”.

“No me pregunten nada” 1:7-10 Después de no haber conseguido nada, con sus “dioses” Ahora estos paganos recurren al siguiente medio. 1:7 Venid y echemos suertes para saber por culpa de quién nos ha sobrevenido este mal. Eran piedras de color, y el que se quedara con la blanca, ese era “el de la suerte”. (Y Jonás gano) Tan pronto gano, le llovió una serie de preguntas 1:8 En medio de la tempestad le preguntan ¿Qué has hecho? ¿Qué oficio tienes y de dónde vienes? ¿Cuál es tu país, y de qué pueblo eres? Es de eso de lo que Jonás no quería hablar. (soy profeta)

“No me pregunten nada” 1:7-10 Obviamente tu Dios te ha encontrado, ¿que has hecho? Es muy bonito cuando hacemos algo, y por ello la gente nos pregunta, ¿eres cristiano? Pero cuando saben que somos cristianos y nos ven hacer algo incorrecto y dicen “yo pensé que eras cristiano”. 1:9 Soy hebreo y temo a Jehovah. Todavia mantuvo su compostura. Media verdad + media mentira= Mentira. Jonás no deseaba desacreditar a Dios con sus palabras, pero con sus acciones lo hacia. 1:10 Evidentemente Jonás les dio mas información, ya que ellos le preguntan, ¿Por qué has hecho esto?

“No, no volveré” 1:11-16 1:11 ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme? Pensaban que huía por haber hecho algo malo, no sabían que huía por no querer hacer algo bueno. 1:12 “Levantadme y echadme al mar, y se os calmará”. 1:13 Pero lejos de hacer caso, tratan hacer volver la nave Están tratando por todos los medios de salvar a la tripulación, (incluyendo a Jonás). Jonás no ha querido mover un solo dedo por los Ninivitas. Ellos están dando su vida por el. Son los idolatras que oran a Dios ¡que lección para Jonás! 1:14 algo ha sucedido en sus vidas, ahora creen en Dios.

“No, no volveré” 1:11-16 1:15 noten que Jonás no les pide que oren por el, o que desvíen el barco, ni para regresar a Jope. (esta perdido). 2 Juan 1:8 fijémonos bien lo que hacemos, no vayamos a perder lo que Dios nos había dado. Jonás prefiere morir, que ver a los ninivitas arrepentidos. 1:16 lo que hace el temer a Jehová, ofrecieron sacrificios, enseñaron su temor, Jonás nunca mostro su temor a Dios. No fueron votos a la ligera, sino a consciencia, ya el mar estaba en calma. Que triste que el prodigo no estaba ahí, para ver esto. No solo se perdió esta oportunidad, sino la de los ninivitas también.

CONCLUSION Aun cuando Jonás fue desobediente, Dios uso sus palabras para su gloria. Quien iba a imaginar que la rebeldía de Jonás, serviría para convertir a los paganos. ¡Aunque los marineros se deshicieron de Jonás, Dios no! Dios tenia un gran pez preparado para salvar a Jonás. Si yo fuera Dios, quizás le mando un tiburón, por cabezón, a lo mejor no para matarlo, pero si para marcarlo Jonás pensaba que hasta ahí llegaría su vida, de repente se da cuenta que sigue vivo, pero no puede ver nada, ¿Qué pasa? Dios ama y espera el regreso de los pródigos.