CENTRADOS EN JESÚS COMO MARÍIÍA

Busco tu rostro, Señor

En medio de la vida está Dios

Espiritualidad Apostólica Y lo mariano, ¿dónde está?

De nuestra Espiritualidad Apostólica Dimensión MARIANA De nuestra Espiritualidad Apostólica

María en las nuevas realidades Las actuales crisis de la vida religiosa se centran en la espiritualidad. Cómo reavivar una espiritualidad que es genuinamente apostólica. Nuestra Congregación fue fundada en torno a María. Cómo debe ser hoy nuestra espiritualidad mariana.

¿Por qué hablar ahora de María? El Evangelio no dedicó un capítulo especial a María. El Concilio no dedicó ningún documento especial a María. Las Constituciones no dedican ningún capítulo a María. El Capítulo no preparó un documento sobre María.

¿Qué nos pide la unificación de vida? Que María esté presente en nuestra oración. María presente en nuestro compartir el Evangelio. María presente en nuestro discernimiento. María presente en nuestra alabanza. María presente en nuestras peticiones. María presente en nuestro apostolado.

Marcelino, una vida integrada EXPERIENCIA DE DIOS Dios es el Padre Bueno. El Dios providente en quien confía. El Señor y el centro de su vida. Una Presencia que todo lo envuelve y da sentido a todo. EXPERIENCIA MARIANA María la Buena Madre. El Recurso Ordinario. La Primera Superiora en quien confía. Una presencia que todo lo inspira.

Dios y María están en diferente nivel De nuestra raza humana

“JESÚS Y MARÍA” Siempre los une en sus cartas El Concilio nos presenta a María en el contexto de Cristo y de la Iglesia. El Evangelio nos presenta a María junto a Jesús. Nuestras Constituciones nos hablan de María en cada capítulo. “Quien tenga gran devoción a María, tendrá un gran amor a Jesús”. (dice Marcelino)

Revitalizar la dimensión Mariana de nuestra Espiritualidad Integrar a María en nuestra espiritualidad

María Mujer Esposa Madre Compañera

MARÍA MUJER, COMPAÑERA, MADRE Sus actitudes de discípula de Cristo INSPIRAN nuestro ser y nuestro actuar (C.4). María nos INSPIRA una respuesta generosa a las llamadas de la juventud y una solicitud constante por ella (C.21). María, educadora de Jesús en Nazaret, INSPIRA nuestra actitud con los jóvenes (C.84). María INSPIRA nuestra pastoral vocacional (C.94). Para su misión (formadores) SE INSPIRAN en María y de ella aprenden (C.107).

Realmente presente Una mariología en línea cristológica y eclesiológica. Una devoción que cuida el lenguaje, los gestos, los símbolos. Nuestras actitudes: Un grito mañanero o presente en el día. Una catequesis o dentro de un proceso. Un mes de María o todo el año. Fervor de un momento o se convierte en vida.

Vivir la Espiritualidad Apostólica Marista maría es testimonio (21) Ella es compañera de camino (17)

Dios se hizo presente en su vida La vida estuvo presente en su oración Dios se hizo presente en su vida Fruto Una vida INTEGRADA, UNIFICADA, ARMÓNICA, COHERENTE

Contemplar a María en el Evangelio

En el anuncio

Experimentar a Dios causa sorpresa En una aldea, Nazaret, no en el Templo, Alégrate. El Señor está contigo. Vas a dar a luz María se turbó. María se hace preguntas... Experimentar a Dios causa sorpresa, admiración. “No temas, es el Señor quien actúa. El Espíritu Santo...” María experimenta la centralidad de Dios. Su respuesta disponible: “Hágase”

María se deja seducir, cautivar Y Marcelino... “Movido por el Espíritu...” María nos recuerda que a Dios se lo experimenta en lo cotidiano. María ilumina nuestras pequeñas y grandes experiencias de Dios. “En la Anunciación María acoge con fe la Palabra del Señor. Se abandona con gozo a la acción del Espíritu (C 18).

En la visita

Comparte - Anuncia Experiencia de Dios que se comparte. María atenta a las necesidades de su prima. El Espíritu es comunicado a Isabel. El Magnificat expresión de unificación interior. Experiencia de Dios y compromiso con la liberación de su pueblo. Acercarse a los jóvenes allí donde están.

María ternura y presencia de Dios María evangeliza con su sola presencia, que se convierte en presencia de Dios. El servicio de evangelización lo ejercemos sobre todo por el testimonio de vida. Por el solo testimonio de amor fraterno, la comunidad es ya evangelizadora. Cuando nuestra vida irradia esperanza y gozo cristianos suscitamos en los jóvenes el deseo de seguir a Cristo.

Su experiencia de Dios se hace grito Magnificat “El Magnificat nos revela el corazón de María. Es la presencia de la vida en su oración. María contempla a Dios en su vida, en el mundo, en la historia. “El Señor ha mirado, ha derribado, ha exaltado, ha colmado... María, como profeta: anuncia y denuncia.

En el nacimiento

Se encarnó entre nosotros

Dios habla por circunstancias extrañas Dios habla por circunstancias extrañas. No le resulta fácil discernir los signos de su presencia: edificio, viaje, pobreza... Le habían dicho que su hijo sería grande y se sentaría en el trono de David... María acoge en silencio, lo guarda en su corazón, lo medita... Discierne.

María entrega a Jesús a los pastores y a los magos. Invita a compartir la vida de Jesús. “Encontraron al niño, con María su madre”

“Contemplamos a María en el mundo, fiel a su misión de acompañar a los hombres en la experiencia de Dios” (C 84)

En el Templo

La experiencia de Dios en María pasa por la maduración en la fe “Hijo ¿por qué has hecho esto con nosotros? María tendrá que discernir muchas veces. ¿Por qué me buscáis? ¿No sabíais...? Dios quiere ocupar el puesto central y lo va haciendo poco a poco.

María es “mística horizontal”, “contemplativa en la acción” Dios le pide permanecer abierta y disponible. Que esté atenta para captar los signos. Que vaya haciendo una lectura sacramental de la realidad. Que capte la huella de Dios en los mensajes de vida y de dolor. El proceso de María es: el silencio, la duda, la acogida, la decisión, el compromiso.

Para seguir a Jesús como María, al estilo de Marcelino Champagnat, debemos prolongar en cada momento el sí de María” Mensaje 16

En la vida pública

¿Quién es mi madre? “Tu madre está aquí y te busca...” “El que hace la voluntad de mi Padre, ese es mi madre...” Una vez más María se deja sorprender por Dios. No entiende esas palabras... Otro silencio, otra interiorización, otro Fiat.

Jesús va guiando a su madre hacia una nueva manera de entender la maternidad Jesús nunca me ha fallado, aunque no entiendo lo que me quiere decir. Me pregunto: ¿dónde me está llevando Dios? “Pedimos al Espíritu Santo que rompa en nosotros las ataduras que nos impiden acogerlo plenamente”(C 166).

María nos enseña a ser peregrinos en la fe y discípulos de Jesús (XX Cap Gen)

En CanA

Está atenta Se compromete Dos actitudes de María que le ayudan a vivir este momento como una experiencia de Dios. Está atenta Se compromete

Encontrar a Dios en lo cotidiano. “Como María en Caná estamos atentos a las necesidades de la comunidad y del mundo” (C 48). Estar atentos es darse cuenta, tener los ojos abiertos, salir de sí mismo, ser sensibles, taladrar la realidad... Encontrar a Dios en lo cotidiano. Reconocer la presencia de Dios en las culturas de los pueblos. Hemos escuchado los gritos del mundo. MARÍA ESTÁ ATENTA

El discernimiento la lleva a la acción: llama a los siervos: “Haced lo que Él os diga”. María actúa, prepara el camino a Jesús. Esta señal despierta la fe de los discípulos. “María espera con paciencia la hora de Dios, dispuesta sin embargo a intervenir para obtener el primer signo que suscite la fe de los discípulos” (C 84). MARÍA SE COMPROMETE

En el Calvario

Es duro reconocer la voz de Dios ante la muerte del Hijo Aún resuenan en sus oídos: “Tu hijo será grande, será llamado hijo del Altísimo...” Dios invita a María a entrar en el misterio pascual: a través de la cruz y el sufrimiento encuentra la vida y la salvación. Tener la audacia de perder ciertas seguridades... Tener el coraje de ir a situaciones de frontera” (Mensaje 20).

“Ahí tienes a tu Hijo” Es como si le hablara de una nueva relación, por encima de los lazos de la carne y sangre. “María vuelve a aparecer junto a Jesús en el sufrimiento y la humillación de la cruz, antes de asumir el papel de Madre en el seno de la Iglesia” (C 84). “Si nos encerramos en nosotros mismos, somos infieles a nuestra misión, la desencarnamos y nos alejamos de las situaciones en que deberíamos vivir” (Misión 27).

EN PENTECOSTES

Una presencia Integradora Orante - Transparente Madura - Pacificadora Purificada por el misterio pascual Comprometida con la comunidad de discípulos.

Como es madre, crea comunidad, hace Iglesia “A imitación de la comunidad de los apóstoles reunidos en el Espíritu Santo el día de Pentecostés, reconocemos entre nosotros la presencia de María, Madre de la Iglesia. Ella nos ayuda a vivir fraternalmente” (C48).

“Desde hace tiempo los Hermanos sentimos la necesidad de adquirir una mayor vitalidad espiritual y encontrar un camino en el Espíritu más adecuado a nuestra vocación de religiosos laicales de vida activa” (E.A.M. 1) UNA PREOCUPACIÓN

“Un aspecto importante que debemos mejorar es hacer que maría inspire más nuestra vida y acción y sea realmente compañera de camino” (E.A.M. 11) UNA RESPUESTA

Seguimos a Jesús como María y con ella

Realización: Santiago Cisneros fms