AGUSTÍN HERNÁNDEZ 1928

Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Arquitectura. Su tesis, renovadora y original, anuncia los gérmenes del arquitecto que años después consiguió construir las estructuras mas atrevidas que lo caracterizan. Sin embargo, sus primeras obras, especialmente casas- habitación se significan como una serie de edificaciones sencillas y funcionales que le permitieron dominar la técnica constructiva y conocer el oficio arquitectónico, buscando una expresión más personal. Sus tendencias se inclinan hacia una Arquitectura Emocional, que se centra en la revaloración de lo local filtrado por la práctica moderna de la disciplina, y la Arquitectura Escultórica, la cual es audaz y renovadora, inspirandose en el pasado precolombino.

Centro Corporativo Malakmul 1994 Su estética es muy original, los volúmenes han sido proyectados en el espacio con audacia.

Casa de Amalia Hernández 1970 Experimentó con diversos módulos tanto en el diseño de plantas como en alzados, aquí presenta formas circulares y rectangulares.

La Casa en Aire 1991 Su ubicación en el remate visual de una avenida incrementa la relevancia a nivel urbano, lo que subraya con el volumen de la vivienda que vuela intrépidamente sobre el vacío.

Centro de Meditación en Cuernavaca 1985 Presenta una interrelación de figuras geométricas, de proveniencia hindú, y que resultan en un sugestivo volumen escultórico de un circulo inscrito en un cuadrado, dejando hueco el interior de la circunferencia.

Escuela de Ballet Foklórico de México 1968 El edificio ofrece volúmenes reminiscentes de otros tiempos que conjugan elementos significativos, tanto constructivos como decorativos; como una verdadera reinterpretación de las culturas antiguas, de nuestra "herencia enterrada".

Taller de Arquitectura 1975 por su sistema constructivo, y por sus propuestas formales y funcionales; se trata de una obra provocadora, que se compone por un esbelto cuerpo sustentante coronado por cuatro elementos poliédricos, que semejan dos pirámides entrelazadas. el despliegue tecnológico y su probada efectividad sísmica, avalan la decisión de respetar al máximo el terreno arbolado circundante.

Hernández afirma su convencimiento de que cada proyecto debe resultar un concepto singular, producto de la creatividad, para poder afirmarse como arte. Así, se puede aseverar que el lazo de unión entre sus diferentes obras es tan solo el de la originalidad.

Los resultados tangibles, que se apoyan en un riguroso diseño dentro de la geometría, proponen formas y espacios sorprendentes; esto se complementa con un amplio conocimiento del manejo de las esculturas.

Realiza el acto valeroso de apuntar un nuevo lenguaje plástico, cuyo significado esta en relación directa con la actualidad, a la vez que sus búsquedas en el campo de las estructuras lo señalan por sus aportaciones.

De su creación arquitectónica surgen elegantes esculturas de mediano formato, cuyo poder evocador encierra misterios ocultos en composiciones formalmente minimalistas, pletóricas de símbolos poéticos y metáforas visuales que el artista entreve, para expresar sus deseos y sueños en una sutil fusión de lo ancestral y lo contemporáneo.

Su Escultura simbólica se presentó en la Casa Lamm, su obra fue considerada como de una "inherente monumentalidad" ; realizada en materiales tan diversos como mármol, cristal de roca, obsidiana, acero inoxidable, piedra volcánica, bronce y plata.

Su fuerza tectónica, matizada por un sutil juego de líneas, sobrias y nítidas, cinceladas con la precisión del cirujano, denota un vigor expresivo que recae en el ritmo y la proporción de las formas apenas sugeridas...