Lección 12: El cuerpo es mayor que las partes 1 Corintios 12.14-31 «Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu». — 1 Corintios 12.13

Propósito En esta lección, el apóstol Pablo compara la composición de la iglesia con el funcionamiento efectivo y armonioso de las distintas partes de un cuerpo. Mediante esta analogía se deja ver la importancia de la unidad y la dependencia mutua de quienes conforman la iglesia. De la misma manera que el cuerpo ha sido creado con una gran cantidad de miembros, cada uno con distintos roles, pero con la capacidad para funcionar en armonía, así también la iglesia debe funcionar en unidad de propósitos por el bienestar de todo el cuerpo, el cual es mayor que las partes.

Bosquejo de la lección I. Analogía entre el cuerpo humano y la iglesia (1 Co 12.14-30). II. Muchos miembros, una sola unidad (vv. 14-17). III. El cuerpo es mayor que las partes (vv. 18-20). IV. Interdependencia de los miembros (vv. 21-26). V. La iglesia, Cuerpo de Cristo (v. 27). VI. Diversidad y propósito de los dones (vv. 28-30). VII. Exhortación a la iglesia (v. 31).

Vocabulario bíblico «APÓSTOL»: Su autoridad era altamente reconocida por todas las iglesias. Entre los requisitos esenciales para ser apóstol estaban el haber acompañado a Jesús a través de su ministerio y haber sido testigo de su resurrección. «PROFETA»: Estas personas eran tenidas en alta estima por el apóstol Pablo como predicadores inspirados, que hablaban al pueblo en nombre de Dios. Se les reconocía el don de recibir la revelación de Dios e instruían sobre la conducta cristiana. «MAESTRO»: Eran los que instruían en las Escrituras a los recién convertidos por la predicación de la iglesia. El término hebreo «rabí» significa «mi gran maestro».

1 Corintios 12.14-16 RVR VP 14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15 Si dijera el pie: «Como no soy mano, no soy del cuerpo», ¿por eso no sería del cuerpo? 16 Y si dijera la oreja: «Porque no soy ojo, no soy del cuerpo», ¿por eso no sería del cuerpo? 14 Un cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. 15 Si el pie dijera: «Como no soy mano, no soy del cuerpo», no por eso dejaría de ser del cuerpo. 16 Y si la oreja dijera: «Como no soy ojo, no soy del cuerpo», no por eso dejaría de ser del cuerpo.

1 Corintios 12.17-20 RVR VP 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuera oído, ¿dónde estaría el olfato? 18 Pero ahora Dios ha colocado cada uno de los miembros en el cuerpo como él quiso, 19 pues si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? 20 Pero ahora son muchos los miembros, aunque el cuerpo es uno solo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, no podríamos oír. Y si todo el cuerpo fuera oído, no podríamos oler. 18 Pero Dios ha puesto cada miembro del cuerpo en el sitio que mejor le pareció́. 19 Si todo fuera un solo miembro, no habría cuerpo. 20 Lo cierto es que, aunque son muchos los miembros, el cuerpo sólo es uno.

1 Corintios 12.21-22 RVR VP 21 Ni el ojo puede decir a la mano: «No te necesito», ni tampoco la cabeza a los pies: «No tengo necesidad de vosotros». 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; 21 El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito»; ni la cabeza puede decirles a los pies: «No los necesito.» 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los que más se necesitan;

1 Corintios 12.23-24 RVR VP 23 y a aquellos miembros del cuerpo que nos parecen menos dignos, los vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro, 24 porque los que en nosotros son más decorosos no tienen necesidad. Pero Dios ordenó el cuerpo dando más abundante honor al que menos tenía, 23 y los miembros del cuerpo que menos estimamos, son los que vestimos con más cuidado. Y los miembros que consideramos menos presentables, son los que tratamos con más modestia, 24 lo cual no es necesario hacer con los miembros más presentables. Dios arregló el cuerpo de tal manera que los miembros menos estimados reciban más honor,

1 Corintios 12.25-26 RVR VP 25 para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros. 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. 25 para que no haya desunión en el cuerpo, sino que cada miembro del cuerpo se preocupe por los otros. 26 Si un miembro del cuerpo sufre, todos los demás sufren también; y si un miembro recibe atención especial, todos los demás comparten su alegría.

1 Corintios 12.27-28 RVR VP 27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular. 28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 27 Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es un miembro con su función particular. 28 Dios ha querido que en la iglesia haya, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego personas que hacen milagros, y otras que curan enfermos, o que ayudan, o que dirigen, o que hablan en lenguas.

1 Corintios 12.29-31 RVR VP 29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos? 31 Procurad, sin embargo, los dones mejores. 29 No todos son apóstoles, ni todos son profetas. No todos son maestros, ni todos hacen milagros, 30 ni todos tienen poder para curar enfermos. Tampoco todos hablan en lenguas, ni todos saben interpretarlas. 31 Ustedes deben ambicionar los mejores dones.

Resumen - 1 Por lo general, nuestras congregaciones locales están formadas por personas que conocemos, que funcionamos en un mismo contexto socio cultural, con intereses y necesidades comunes. El vocablo «la familia de la fe», que utilizamos para referirnos a quienes conforman la iglesia local, es un término conocido y aceptado por todos. Si ampliáramos y aplicáramos el concepto de «la familia de la fe» más allá́ de nuestras congregaciones locales, haríamos de la iglesia una fuerza real, capaz de transformar al mundo. La aceptación y aprecio íntimo por el hermano en la fe, pese a nuestras grandes diferencias de formación y criterio, es parte de la obra milagrosa del poder de Dios, que afirma la esperanza futura de un mundo regenerado por ese mismo poder.

Resumen - 2 Cualquiera sea el análisis objetivo que hagamos de la historia de la salvación, todo apunta a que la redención humana constituye el propósito de Dios y hacia ese fin debe estar orientado el trabajo misionero de la iglesia. En su alocución a la iglesia de Corinto, Pablo le enfatiza que el discrimen no converge con la ley y el amor de Dios y que toda persona, sin importar su origen, que haya sido transformada por el poder de Cristo, constituye una unidad de igualdad. Las diferencias de criterio y los conflictos internos que pueda haber en una congregación, no pueden justificar la ausencia de cohesión y unidad, tan necesarias e indispensables para el buen funcionamiento de la iglesia.

Resumen - 3 El que nadie tenga el monopolio de los dones espirituales hace notoria la importancia de la unidad de la iglesia para que su funcionamiento sea eficaz y pertinente. El cuerpo siempre es mayor que las partes y todos los que formamos la iglesia tenemos que ajustarnos a esa realidad. En ocasiones, muchos de los problemas internos que se originan en las congregaciones, son resultado de la inactividad y el ocio.

Oración Dios y Padre nuestro, recibe nuestra adoración y la entrega de nuestras vidas. Tú has sido propicio a cada uno de nosotros al hacernos tu iglesia y confiarnos la enseñanza y el mensaje de perdón y redención al mundo. Gracias por capacitarnos mediante los dones del Espíritu para poder cumplir el imperativo que nos has encomendado. Danos sentido de unidad y de cuerpo como miembros de tu iglesia, para mostrar al mundo tus maravillas. En el nombre de Cristo oramos. Amén.