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Tiempo Ordinario 3 C 27 de enero de 2013 Música: Salmo 150 sinagoga hebrea.

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2 Tiempo Ordinario 3 C 27 de enero de 2013 Música: Salmo 150 sinagoga hebrea

3 Así lo hizo el sacerdote Esdras. El día primero del séptimo mes trajo el libro de la ley y ante la asamblea compuesta por hombres, mujeres y cuantos tenían uso de razón, 3 lo estuvo leyendo en la plaza de la Puerta de las Aguas desde la mañana hasta el mediodía. Todo el pueblo, hombres, mujeres y cuantos tenían uso de razón, escuchaban con atención la lectura del libro de la ley. 4 Esdras, el escriba, estaba de pie sobre un estrado de madera levantado al efecto... 5 Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues estaba más alto que todos, y, al abrirlo, todo el pueblo se puso en pie. 6 Esdras bendijo al Señor, el gran Dios; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: –Amén, amén. Después se postraron y, rostro en tierra, adoraron al Señor... 8 Leían el libro de la ley de Dios clara y distintamente explicando el sentido, para que pudieran entender lo que se leía. 9 El gobernador Nehemías, Esdras el sacerdote-escriba y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todos: Este día está consagrado al Señor, nuestro Dios: no estéis tristes ni lloréis. Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley. 10 Nehemías añadió: –Id a casa y comed manjares apetitosos, bebed licores dulces y mandad su porción a los que no han preparado nada, pues este día ha sido consagrado a nuestro Señor. ¡No os aflijáis, que el Señor se alegra al veros fuertes!» Neh 8,2-4a.5-6.8-10 Así lo hizo el sacerdote Esdras. El día primero del séptimo mes trajo el libro de la ley y ante la asamblea compuesta por hombres, mujeres y cuantos tenían uso de razón, 3 lo estuvo leyendo en la plaza de la Puerta de las Aguas desde la mañana hasta el mediodía. Todo el pueblo, hombres, mujeres y cuantos tenían uso de razón, escuchaban con atención la lectura del libro de la ley. 4 Esdras, el escriba, estaba de pie sobre un estrado de madera levantado al efecto... 5 Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues estaba más alto que todos, y, al abrirlo, todo el pueblo se puso en pie. 6 Esdras bendijo al Señor, el gran Dios; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: –Amén, amén. Después se postraron y, rostro en tierra, adoraron al Señor... 8 Leían el libro de la ley de Dios clara y distintamente explicando el sentido, para que pudieran entender lo que se leía. 9 El gobernador Nehemías, Esdras el sacerdote-escriba y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todos: Este día está consagrado al Señor, nuestro Dios: no estéis tristes ni lloréis. Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley. 10 Nehemías añadió: –Id a casa y comed manjares apetitosos, bebed licores dulces y mandad su porción a los que no han preparado nada, pues este día ha sido consagrado a nuestro Señor. ¡No os aflijáis, que el Señor se alegra al veros fuertes!»

4 Salmo 18 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. La ley del Señor es perfecta; es descanso para el alma. El mandato del Señor es firme; hace sabio al ignorante. La ley del Señor es perfecta; es descanso para el alma. El mandato del Señor es firme; hace sabio al ignorante.

5 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Los preceptos el Señor son rectos; dan alegría al corazón; el mandamiento del Señor es diáfano: da luz a los ojos. Los preceptos el Señor son rectos; dan alegría al corazón; el mandamiento del Señor es diáfano: da luz a los ojos.

6 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. El amor del Señor es puro; estable para siempre; los juicios del Señor son verdad: Todos justos por igual. El amor del Señor es puro; estable para siempre; los juicios del Señor son verdad: Todos justos por igual.

7 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Que te agraden mis palabras y mis pensamientos; oh Señor, roca mía, mi liberador.

8 Del mismo modo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, por muchos que sean, no forman más que un cuerpo, así también Cristo. 13 Porque todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos recibido un mismo Espíritu en el bautismo, a fin de formar un solo cuerpo; y todos hemos bebido también del mismo Espíritu. 14 Por su parte, el cuerpo no está compuesto de un solo miembro, sino de muchos. 15 Si el pie dijera: «Como no soy mano, no soy del cuerpo», ¿dejaría por esto de pertenecer al cuerpo? 16 Y si el oído dijera: «Como no soy ojo, no soy del cuerpo», ¿dejaría por esto de pertenecer al cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podría oír? Y si todo fuera oído, ¿cómo podría oler? 18 Con razón Dios ha dispuesto cada uno de los miembros en el cuerpo como le pareció conveniente. 19 Pues si todo se redujese a un miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?.../.. 1C 12, 12-30 12 Del mismo modo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, por muchos que sean, no forman más que un cuerpo, así también Cristo. 13 Porque todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos recibido un mismo Espíritu en el bautismo, a fin de formar un solo cuerpo; y todos hemos bebido también del mismo Espíritu. 14 Por su parte, el cuerpo no está compuesto de un solo miembro, sino de muchos. 15 Si el pie dijera: «Como no soy mano, no soy del cuerpo», ¿dejaría por esto de pertenecer al cuerpo? 16 Y si el oído dijera: «Como no soy ojo, no soy del cuerpo», ¿dejaría por esto de pertenecer al cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podría oír? Y si todo fuera oído, ¿cómo podría oler? 18 Con razón Dios ha dispuesto cada uno de los miembros en el cuerpo como le pareció conveniente. 19 Pues si todo se redujese a un miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?.../.. Ciudad de Corinto Domingos 2-8 Tiempo Ordinario Todos los ciclos comienzan por esta carta Ciclo A : 1Corintios – Capítulos 1- 4 Ciclo B : 1Corintios – Capítulos 6-10 Ciclo C : 1Corintios – Capítulos 12-15

9 Por eso, aunque hay muchos miembros, el cuerpo es uno. 21 Y el ojo no puede decir a la mano: «No te necesito»; ni la cabeza puede decir a los pies: «No os necesito». 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que consideramos más débiles son los más necesarios, 23 y a los que consideramos menos nobles, los rodeamos de especial cuidado. Asimismo tratamos con mayor decoro a los que consideramos más indecorosos, 24 mientras que los que son presentables no lo necesitan. Dios mismo distribuyó el cuerpo dando mayor honor a lo que era menos noble, 25 para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos de?e los otros. 26 ¿Que un miembro sufre? Todos los miembros sufren con él. ¿Que un miembro es agasajado? Todos los miembros comparten su alegría. 27 Ahora bien, vosotros formáis el cuerpo de Cristo y cada uno por su parte es un miembro. 28 Y Dios ha asignado a cada uno un puesto en la Iglesia: primero están los apóstoles, después los que hablan en nombre de Dios, a continuación los encargados de enseñar, luego vienen los que tienen el don de hacer milagros, de curar enfermedades, de asistir a los necesitados, de dirigir la comunidad, de hablar un lenguaje misterioso. 29 ¿Son todos apóstoles? ¿Hablan todos en nombre de Dios? ¿Enseñan todos? ¿Tienen todos el poder de hacer milagros, 30 o el don de curar enfermedades? ¿Hablan todos un lenguaje misterioso, o pueden todos interpretar ese lenguaje? 20 Por eso, aunque hay muchos miembros, el cuerpo es uno. 21 Y el ojo no puede decir a la mano: «No te necesito»; ni la cabeza puede decir a los pies: «No os necesito». 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que consideramos más débiles son los más necesarios, 23 y a los que consideramos menos nobles, los rodeamos de especial cuidado. Asimismo tratamos con mayor decoro a los que consideramos más indecorosos, 24 mientras que los que son presentables no lo necesitan. Dios mismo distribuyó el cuerpo dando mayor honor a lo que era menos noble, 25 para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos de?e los otros. 26 ¿Que un miembro sufre? Todos los miembros sufren con él. ¿Que un miembro es agasajado? Todos los miembros comparten su alegría. 27 Ahora bien, vosotros formáis el cuerpo de Cristo y cada uno por su parte es un miembro. 28 Y Dios ha asignado a cada uno un puesto en la Iglesia: primero están los apóstoles, después los que hablan en nombre de Dios, a continuación los encargados de enseñar, luego vienen los que tienen el don de hacer milagros, de curar enfermedades, de asistir a los necesitados, de dirigir la comunidad, de hablar un lenguaje misterioso. 29 ¿Son todos apóstoles? ¿Hablan todos en nombre de Dios? ¿Enseñan todos? ¿Tienen todos el poder de hacer milagros, 30 o el don de curar enfermedades? ¿Hablan todos un lenguaje misterioso, o pueden todos interpretar ese lenguaje? Ciudad de Corinto

10 Aleluya Lucas 4,18 El Señor me ha enviado a dar la Buena Noticia, a proclamar la liberación de los cautivos. Aleluya Lucas 4,18 El Señor me ha enviado a dar la Buena Noticia, a proclamar la liberación de los cautivos.

11 Lc 1:1-4; 4:14-21 1 Ya que muchos se han propuesto componer un relato de los acontecimientos que se han cumplido entre nosotros, 2 según nos lo transmitieron quienes desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado cuidadosamente todo lo sucedido desde el principio, escribirte una exposición ordenada, ilustre Teófilo, 4 para que llegues a comprender la autenticidad de las enseñanzas que has recibido. 4 14 Jesús, lleno de la fuerza del Espíritu, regresó a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca. 15 Enseñaba en las sinagogas y todo el mundo hablaba bien de él. 16 Llegó a Nazaret, donde se había criado. Según su costumbre, entró en la sinagoga un sábado y se levantó para hacer la lectura. 17 Le entregaron el libro del profeta Isaías y, al desenrollarlo, encontró el pasaje donde está escrito: 18 El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y dar vista a los ciegos, a libertar a los oprimidos 19 y a proclamar un año de gracia del Señor. 20 Después enrolló el libro, se lo dio al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga tenían sus ojos clavados en él. 21 Y comenzó a decirles: –Hoy se ha cumplido el pasaje de la Escritura que acabáis de escuchar. Nazaret, Basílica de la Anunciación.


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