La Biblia da respuestas al porqué y para qué de las cosas, en vistas a la relación amorosa con Dios aquí en la tierra y la salvación en la eternidad. La ciencia responde a la pregunta cómo suceden las cosas. Los relatos del Génesis no tratan de dar una respuesta científica sobre cómo ocurrió la creación.
GénesisCiencia Dios empleó seis días para crear todo lo visible y lo invisible. Se necesitaron millones de años para la formación del universo. El sexto día Dios creó al ser humano a partir de barro y el séptimo día descansó. El hombre actual es resultado de un proceso evolutivo. Hace una reflexión religiosa sobre la vida y el hombre frente a Dios. Busca investigar y explicar lo que realmente pasó al principio
Interpretación fundamentalista del Génesis: rechaza los descubrimientos científicos que suponen una evolución cósmica de miles de millones de años. Interpretación católica: "Como todo lo que afirman los autores inspirados, lo afirma el Espíritu Santo, los Libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra”.
Interpretación católica: "El intérprete indagará lo que el autor sagrado dice e intenta decir, según su tiempo y cultura, por medio de los géneros literarios propios de su época" (n. 11 y 12). La interpretación católica distingue la verdad salvífica de la Biblia del "ropaje literario" utilizado como vehículo para transmitir dicha verdad: importancia de los géneros literarios para una interpretación racional.
Todo lo que existe ha sido creado por Dios. Todo lo que Dios ha creado es bueno. El ser humano es la cumbre del universo material. El hombre y la mujer han sido creados a imagen y semejanza de Dios. Sólo Dios puede dar la vida, ya que sólo de Él procede. Nuestra vida es como barro que Dios ha puesto en las manos de nuestra propia libertad.
Las teorías sobre cómo se abrieron las aguas del Mar Rojo parten de una lectura demasiado simplista del texto bíblico. El Éxodo es el resultado de una acumulación de tradiciones orales conservadas por el pueblo de Israel durante siglos que culminaron con la imagen épica del mar que se abre para dar paso a una multitud que va siguiendo a Moisés. Los relatos bíblicos coinciden en que Dios los hizo pasar de la condición de esclavos a la de hombres libres. (P. Luis Rivas).
Se debe empezar por un estudio serio de la Biblia y luego investigar qué aportan otras ciencias, sin tomar los relatos bíblicos al pie de la letra. El autor sagrado no pretende mostrar el hecho tal como sucedió, sino que por medio de los detalles cambiantes está mostrando qué sentido tiene el hecho narrado. Se requiere la guía del Espíritu Santo que asiste a la Iglesia fundada por Jesucristo.