c arta 001; al H. Juan María Granjon, el 1 de diciembre de 1823) “Roguemos a Dios que nos haga conocer su santa voluntad y considerémonos siempre sus siervos inútiles.” Marcelino nos dice:

(Carta 020; a los HH. Antonio y Gonzaga, el 4 de febrero de 1831) “Digan a sus niños que pueden considerarse muy felices de ser tan amados por Jesucristo como en verdad lo son.” Marcelino nos dice:

(Carta 028; a Mons. Alejandro Devie, en julio de 1833) “Esa benéfica obra no se aparta de mi objetivo, puesto que ella concierne principalmente a la educación de los pobres.” Marcelino nos dice:

(Carta 029; Circular a todos los Hermanos, el 10 de agosto de 1833) “Deseo que Jesús y María sean siempre su único tesoro.” Marcelino nos dice:

(Carta 030; al Pbro. Juan Cholleton, verano de 1833) “María no nos abandona. María nos ayuda; esto nos basta” Marcelino nos dice:

(Carta 034; al Rey Luis Felipe, el 28 de enero de 1834) “Les dí el nombre de Hermanitos de María, muy convencido de que ese solo nombre atraería gran número de candidatos.” Marcelino nos dice:

(Carta 055; al P. Juan Claudio Colin, el 29 de marzo de 1835) “Si el postulante muestra predilección por la Sociedad de María en atención, sobre todo, de nuestra patrona, hay que acogerlo con gusto.” Marcelino nos dice:

(Carta 056; a Mons. Gastón de Pins, en cuaresma de 1835) “A diario recibimos nuevos sujetos. No me atrevo a rechazar a los que se nos presentan, los considero como traídos por María misma.” Marcelino nos dice:

(Carta 063; Circular a todos los Hermanos, el 19 de enero de 1836) “Muy queridos Hermanos, religiosos e hijos de María, la gloria de ustedes ha de consistir en imitar y seguir a Jesucristo.” Marcelino nos dice:

(Carta 093; a Mons. Filiberto de Bruillard, el 15 de febrero de 1837) “Todas las diócesis del mundo entran en nuestros planes. Cuando los señores obispos respectivos quieran llamarnos a sus diócesis, nos apresuraremos a volar en su ayuda” Marcelino nos dice:

(Carta 118; al H. Dionisio, el 5 de julio de 1837) “Tiene mucha razón, mi querido amigo, al decirme que cuanto le concierne me interesa particularmente. Me gusta saber noticias de usted.” Marcelino nos dice:

(Carta 135; Circular a todos los Hermanos, el 4 de septiembre de 1837) “Dios nos ha llamado a ser santos. Los conjuramos, pues, a que avancen más y más en su amor; procuren vivir en paz y aplíquese cada cual a lo que debe hacer.” Marcelino nos dice:

(Carta 173; al Sr. Antonio de Salvandy, el 14 de febrero de 1838) “Los sacrificios que hemos creído deber imponernos para procurar adecuadamente el beneficio de la instrucción a la clase numerosa y tan interesante del campo nos permite vivir, aunque con austeridad.” Marcelino nos dice:

“Con toda verdad podemos decir que nuestra [propia] felicidad depende de nosotros, pues no hay nada, si lo sabemos vivir, que no nos sirva para lograrla: bienes, salud, pobreza, enfermedades, penas…” Marcelino nos dice: ( Carta 180; a la Sra. María Clermondon, el 16 de marzo de 1838)

(Carta 197; al H. Francisco, el 23 de junio de 1838) “Hagamos lo que podamos, y luego, dejemos actuar a la Providencia. Dios sabe mejor que nosotros lo que nos conviene.” Marcelino nos dice:

(Carta 203; al Pbro. Gaspar Grasset, el 11 de agosto de 1838) “Lo único que nosotros deseamos es que el bien se haga, por quienquiera que sea.” Marcelino nos dice:

(Carta 234; al H. Domingo, el 28 de diciembre de 1838) “Es una enfermedad muy triste la de sólo estar uno bien ahí donde no se está.” Marcelino nos dice:

(Carta 244; al H. Basin, el 23 de febrero de 1839) “Camine todos los días de su vida en la santa presencia de Dios. Que su santa voluntad sea el primer móvil de todas sus acciones.” Marcelino nos dice:

(Carta 248; al H. Anacleto, el 23 de marzo de 1839) “Que a causa de usted el Señor bendiga el establecimiento donde se encuentra, así como a los que están con usted.” “Que a causa de usted el Señor bendiga el establecimiento donde se encuentra, así como a los que están con usted.” Marcelino nos dice:

(Carta 248; al H. Anacleto, el 23 de marzo de 1839) “Ruegue por la prosperidad de la misión de la Polinesia y únase a los que oran por el mismo fin.” Marcelino nos dice:

(Carta 249; al H. María Lorenzo, el 8 de abril 1839) “Estamos rezando para recomendar las misiones de Oceanía y por los que se disponen a ir ahí.” Marcelino nos dice:

(Carta 249; al H. María Lorenzo, el 8 de abril 1839) “María, nuestra buena Madre, nos cuida mucho. Ella sabe muy bien que somos muy poca cosa para poder sostener una lucha.” Marcelino nos dice:

(Carta 252; al Pbro. María Francisco Piccolet, el 12 de mayo de 1839) “Es indiferente para nosotros el que Dios se sirva de esa Congregación de Hermanos antes que de la nuestra.” Marcelino nos dice:

(Carta 273; al Sr. Libersat, el 19 de septiembre de 1839) “Nos interesa mucho fomentar buenos cristianos y buenos ciudadanos entre los habitantes del campo.” Marcelino nos dice:

(Carta 306; al Pbro. Mateo Menaide, el 3 de diciembre de 1839) “Le transcribo textualmente el convenio que ha sido hecho entre nosotros y la administración del orfanatorio.” “Le transcribo textualmente el convenio que ha sido hecho entre nosotros y la administración del orfanatorio.” Marcelino nos dice:

(Carta 313; Circular a todos los Hermanos, el 10 de enero de 1840) “Ante todo seremos buenos catequistas, pero trataremos igualmente de llegar a ser hábiles profesores.” Marcelino nos dice:

(Carta 318; Circular a todos los Hermanos, el 4 de febrero de 1840) “.” “Sigamos orando por nuestra misión de Polinesia, para que Dios haga triunfar la fe en medio de esas amplias zonas confiadas a la Sociedad de María.” Marcelino nos dice:

(Carta 323; al Pbro. Enrique Pradier, el 22 de febrero de 1840) “Nuestra institución, toda ella dedicada a la educación de los niños, en cualquier situación en que se encuentren.” “Nuestra institución, toda ella dedicada a la educación de los niños, en cualquier situación en que se encuentren.” Marcelino nos dice:

(Carta 339; al Pbro. Pedro Hugony, el 3 de mayo de 1840) “Las necesidades de su parroquia [en medio obrero] son muy grandes, el cuadro que nos presenta nos llega muy hondo y nos aflige muy vivamente.” Marcelino nos dice:

“Los llevo a todos con mucho cariño en mi corazón.” Marcelino nos dice: