¿QUÉ PASA CUANDO NOS MORIMOS? PATRICIA HERRERA ORTEGA 1ºBTO.A

Y CUANDO NOS MORIMOS, ¿QUÉ PASA? Esta es una de las preguntas sin respuesta que más se ha hecho la humanidad desde que tenemos uso de razón. ¿Qué pasa después de la muerte? Es evidente que la respuesta depende de muchas cosas. Los que tienen fe religiosa, dependiendo del tipo de religión, encuentran la suya en sus creencias. creencias.

LA MUERTE PARA LOS MUSULMANES Al igual que judíos y cristianos, los musulmanes creen que la vida presente es sólo una preparación para una próxima vida. Los conceptos básicos de su fe incluyen: el Día de Juicio Final, la Resurrección, el Cielo y Infierno. Cuando un musulmán va a morir intenta recitar la chahada, o si no es posible, la recitan los presentes. Después de la muerte hay que lavar ritualmente el cadáver. Esto lo realizan personas del mismo sexo del fallecido que luego lo envuelven en una sábana blanca llamada irma y lo llevan a la mezquita para las oraciones fúnebres. Los musulmanes creen que todos somos iguales y por lo tanto todos deben ser enterrados con ropa de la misma calidad. El cuerpo se coloca sobre el costado izquierdo en un ataúd y se entierra siempre de cara a La Meca. Se entierra lo antes posible, si es posible en el mismo día. La tumba tiene que ser sencilla, señalada tan solo por un montículo de tierra. El Profeta enseñó qué tres cosas pueden continuar ayudando a una persona aun después de la muerte; la caridad que haya dado, las enseñanzas que haya enseñado y las oraciones que en su nombre ofrezcan los hijos.

El Islam enseña que el hombre tiene un alma que pasa a un más allá El Islam enseña que el hombre tiene un alma que pasa a un más allá. Según el Corán dice, Dios llama a las almas cuando mueren y cuando sin haber muerto, duermen. El alma puede tener diferentes destinos, que pueden ser un jardín celestial paradisíaco, o el castigo de un infierno ardiente. Los musulmanes creen que el alma de un difunto pasa a la "Barzakh" o ‘barrera’, una barrera que participa en lo temporal. El alma está conciente, allí experimenta castigo si la persona ha sido impía (falta de piedad), o disfrutando de felicidad si ha sido fiel. Pero los fieles también tienen que experimentar alguna tortura debido a los pocos pecados que hayan cometido en su vida. En el día del juicio, cada uno se encara con su destino eterno, que pone fin a este estado intermedio. En contraste con eso, a los justos y a los caídos en combate en la Guerra Santa se les promete los jardines celestiales del paraíso.

LA MUERTE SEGÚN EL HINDUISMO Cuando un hombre de clase alta muere, su cuerpo se embalsama con aceite y hierbas. La incineración pública es aún la forma más frecuente y adecuada de funeral en el mundo hindú.. Siguiendo la tradición, la familia hindú es la que prepara el cuerpo en el hogar para ser después cremado. El hijo mayor se rasura la cabeza, entonces comienza una procesión donde el muerto es llevado hasta el lugar de cremación.. Allí se coloca el cuerpo en una pira funeraria que el hijo mayor enciende. Los dolientes hacen una rueda y cantan mantras de los Vedas. Después se juntan los restos de huesos y cenizas y lo arrojan en un río, preferentemente el Ganges. Diez días después la familia le trae al río diez “pinda” (bolitas de arroz) como ofrenda- alimento para el espíritu del muerto en el viaje hasta su nueva reencarnación.

A su vez la enseñanza hindú habla sobre la muerte, ésta se considera cuando el alma abandona el cuerpo para poder reencarnarse en otro ser viviente dependiendo de su karma. Tal como el alma en el cuerpo pasa continuamente, en este cuerpo, de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de modo similar el alma pasa a otro cuerpo cuando sobreviene la muerte. Al describir el ciclo de la reencarnación, se menciona que cuando mueren las personas sus almas van a la luna y permanecen allí hasta el agotamiento de las consecuencias o frutos de sus buenas obras. Después caen como lluvia a la tierra, para luego nacer en la tierra como arroz y cebada como yerbas y árboles, hasta que al final tienen que esperar a entrar en una matriz, cuando alguien los ingiere como alimento y los despide como semen, su karma anterior determinará en la reencarnación o forma de vida que tendrá.

LA MUERTE PARA LOS CRISTIANOS En los funerales cristianos se siguen tres pasos: la vigilia por un difunto, la liturgia funeral y el rito de despedida de los restos. La vigilia se celebra después de la muerte y antes del rito final de despedida, cuando se llevan los restos al lugar de su eterno descanso. Puede celebrarse en el lugar de residencia del difunto, en la funeraria, en el salón o en la capilla de descanso, o en otro lugar conveniente. La liturgia funeral es la celebración central que la comunidad cristiana ofrece por un hermano difunto. Esta liturgia puede celebrarse con o sin misa. Si no hay misa en el momento de la liturgia puede hacerse antes de la despedida final. El rito de la despedida final de los restos puede ser celebrado en la sepultura, en la tumba o en el crematorio y también puede realizarse como honras fúnebres en el mar. Siempre que sea posible, el rito de despedida deberá ser celebrado en el lugar del descanso final de los restos; es decir, debe hacerse al lado de la fosa abierta, el nicho o sitio del entierro.

La iglesia Católica nos habla sobre la muerte y nos dice que es consecuencia del pecado. Por la muerte, el alma se separa del cuerpo. Los que mueren en la gracia, la amistad de Dios y están perfectamente purificados, y su alma vive para siempre en el cielo con Cristo. A su vez los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el cielo a esto se le llama purgatorio que se describe como la purificación final de los elegidos, completamente diferente al castigo de los condenados. La iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos. La enseñanza de la iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden al infierno inmediatamente después de la muerte, mientras los que permanecen en la gracia con Dios van al cielo por la eternidad.

LA MUERTE PARA LOS ATEOS Muchos ateos relacionan esta cuestión con la teoría de que la energía ni se crea ni se destruye. El cuerpo humano es una fuente de energía. Entonces, ¿qué pasa con esa energía cuando morimos? Existen muchos casos de personas no creyentes que han pasado por una experiencia traumática muy cercana a lo que se puede denominar como muerte. Los testimonios de estas personas cuando han sobrevivido a una situación así, describen de maneras diferentes sus sensaciones. Unos cuentan lo de la famosa luz al final del túnel. Otros lo de que ven su vida pasar a gran velocidad en imágenes. Otros que sienten cómo levitan y se separan del cuerpo. Todo son respuestas sugestionadas por el conocimiento de otros testimonios escuchados. Parece demostrado que cuando se pierde el conocimiento, una parte del cerebro deja de actuar, se desconecta precisamente para que el trauma, en caso de sobrevivir, sea más llevadero. Dicho con otras palabras, se activa un mecanismo para que no se retenga en la memoria momentos especialmente dolorosos o susceptibles de dañar gravemente la salud tanto física como psíquica. Por lo tanto, la ciencia no le da crédito a estos testimonios. La respuesta a esta pregunta para la mayoría de los ateos es que simplemente te mueres y ya; todo se vuelve negro y dejas de existir y tu cuerpo y mente ya no funcionarán nunca más.

¿ES POSIBLE COMUNICARSE CON LOS MUERTOS? Algunos parapsicólogos creen que las apariciones suceden en momentos de crisis y se pueden presentar en forma de sueños o durante la vigilia. Esto es común cuando la muerte es muy reciente, entonces los familiares cercanos son capaces de percibir una presencia fantasmal. Incluso se cree que esto es durante el sueño porque el inconsciente sigue en contacto con la persona fallecida en algún plano más allá de la existencia. Estas apariciones se caracterizan porque brindan consuelo a los familiares, le dan información o le comunican asuntos pendientes. Este fenómeno es estudiado por la ciencia que lo cataloga como una especie de sueño vívido, pero no algo sobrenatural. Científicamente se puede decir que las apariciones pueden ser producto de fenómenos simples como la refracción de la luz o hasta ciertas enfermedades mentales como la esquizofrenia que provocan alucinaciones. Sin embargo esto no explica el por qué cerca del 25 por ciento de la población afirma haber tenido algún contacto paranormal o haber sido testigo de una aparición fantasmal.

También se están investigando a los médiums, esas personas que son capaces de comunicarse con los muertos y parece que el origen de este don está en el cerebro y una glándula, la glándula pineal que contiene los cristales de hidroxiapatita que captan la onda electromagnética de los espíritus. Parece ser que mientras más cristales de hidroxi apatita tenga la persona, más factible será que percibe los mensajes de los muertos.