“APLICACIÓN PRÁCTICA DE INTERNET EN LA INVESTIGACIÓN DEL DERECHO ROMANO” Belén Fernández Vizcaíno (Colaboradora Dpto. de Ciencias Histórico Jurídicas) (Facultad de Derecho/Universidad de Alicante) En primer lugar, encontramos las páginas Web que se configuran como objetivos de nivel general que ayudan al investigador poniendo a su alcance, con un acceso fácil y cómodo, instrumentos de búsqueda que sirven como base en el desarrollo de cualquier trabajo: Direcciones cuyo contenido son las fuentes romanas tantos jurídicas como literarias digitalizadas y ordenadas sistemáticamente. Productores de confianza son las universidades, institutos o asociaciones especializados en Derecho romano. Traductores online especializados. Ventajas: Tener a libre disposición las fuentes romanas evita engorrosos trabajos repetitivos. Ayuda a reducir considerablemente los numerosos errores de trascripción. Son fuentes científicas de investigación desde el momento que se conoce el optimo origen de la información que recoge una dirección de Internet y, por lo tanto quien es el responsable de la misma. Otro campo de utilidad son las páginas Web que recogen escaneadas obras que por diversos motivos, por antigüedad o encontrarse descatalogadas, son de difícil localización: Ventajas: Se elimina la consulta en soporte papel, lo que significaba en multitud de ocasiones el desplazamiento físico del investigador a distintas instituciones tanto nacionales como internacionales. El investigador tiene a su disposición para leer e imprimir, total o parcialmente, con carácter inmediato estos textos. Acceso sencillo, es suficiente teclear el nombre del autor o el título del trabajo en un buscador y obtener direcciones de Internet cuyo contenido son este tipo de obras digitalizadas en su totalidad, acudir al índice de la misma e identificar bien por título de la obra o por autor el trabajo que se busca y, una vez en dicha sección el o los capítulos que nos interesan. Problema: los autores de estas páginas deben ser reconocidos. Asimismo, encontramos utilidad en Internet respecto a las publicaciones periódicas tradicionales; la mayoría de las universidades, españolas y extranjeras, tienen entre sus páginas de servicios una relación de las más importantes revistas científicas especializadas en temas romanísticos, donde podemos encontrar todos los tomos, autores con sus artículos y las páginas donde se recogen los mismos en su modalidad de soporte papel que permiten localizar de manera sencilla y rápida los títulos de los artículos publicados en una determinada revista. Un valor añadido que podría ofrecer Internet lo encontramos en la posibilidad de acceder directamente al contenido de los artículos publicados en las revistas científicas y no sólo a su índice de contenido. Este proyecto esta al alcance de las universidades dentro del préstamo interbibliotecario y, de algunas instituciones especializadas en estudios antiguos lo que sería garantía y le otorgaría el respaldo científico necesario para dar fuerza al resultado. Sin embargo se plantean problemas a solucionar: destacan la cuestión económica de las editoriales y los derechos de autor, tanto económicos como morales, de quienes en la revistas a digitalizar. La cuestión actual que más direcciones tiene dedicadas en el marco de la investigación científica es la publicación, mantenimiento y evaluación de revistas electrónicas. Así, cada vez más autores, dejando a un lado métodos tradicionales, publican sus contenidos en revistas electrónicas cuyo lugar es Internet. Como aspectos positivos destacan la flexibilidad de sus plazos y las secciones suplementarias: servicios interactivos de comunicación a través de los foros o el correo electrónico, mensajes de novedades y próximas publicaciones, ampliar los contenidos del artículo en cuestión, etc. Y en la vertiente negativa la inestabilidad de los resultados obtenidos que es un problema general en Internet. La descentralización y su universalidad hacen que cualquier ciudadano del mundo pueda acceder libre y simultáneamente a una información por lo que en caso de necesidad es muy difícil de rastrear el origen y el camino que ha seguido la misma, que junto con los problemas que origina para el titular de una obra original, o de autoría, su decisión de autorizar la publicación de la misma en Internet, son los principales peligros para el investigador. En conclusión, desde el primer momento en que comenzamos a navegar se percibe como principal característica de la misma el que la información que ella contiene es universalmente accesible, con bajos costes de acceso y copia con calidad igualable al original, lo que unido a la velocidad de dicha copia, sin esfuerzo, nos llevan a afirmar que el uso de Internet aporta mejoras notables en el nivel de racionalización de la investigación básica y aplicada; el estudioso del Derecho romano también debe apropiarse de estas ventajas, pues la red le aporta un mayor y más veloz acceso a la información, reduce el tiempo de trabajo dedicado a tareas superfluas, lo que nos permitirá ocuparnos de los aspectos fundamentales de la actividad a llevar a cabo, esto es, dedicar nuestras energías a la búsqueda y desarrollo de las ideas que conforman las teorías que aun después de cientos de años siguen surgiendo en la investigación de nuestra materia, y en la que sin duda, todavía quedan campos de estudio relacionados con la aplicación del Derecho actual en especial en el espacio común europeo.