Primeros siglos: Las Persecuciones NERÓN: (Siglo I) acusado de incendiar Roma, pero le echó la culpa a los cristianos y mandó arrestarlos. Antes de morir, eran expuestos a burlas y cubiertos de pieles de fieras. Morían desgarrados por perros, crucificados o quemados vivos. TRAJANO: (Siglo II) dijo: “No es lícito ser cristiano”, si alguien acusa a uno, debe ser sentenciado a menos que se retracte y evidencie adoración a dioses paganos. Entre sus víctimas están: el obispo de Jerusalén, Simeón e Ignacio obispo de Antioquía. MARCO AURELIO: consideraba al cristianismo como una locura, porque proponía a la gente común, ignorante, una manera de comportarse que solo los filósofos como él podían comprender y practicar. SEPTIMIO SEVERO: prohibió la conversión al cristianismo. Leonides, un apologista cristiano, fue decapitado. Una joven fue torturada cruelmente, luego quemada en un caldero de brea con su madre.

Judaizantes Exigían la circuncisión y otras prácticas judías, como necesarias para la salvación. Gnósticos Afirmaban la existencia de un tipo de conocimiento especial, superior al de los creyentes ordinarios y a la misma fe, que conducía por sí mismo a la salvación. HEREJÍA: es la oposición voluntaria a la autoridad de Dios depositada en Pedro, los apóstoles y sus sucesores. Arrianismo Arrio propagó la idea de que Jesucristo no era Dios, sino que había sido creado por este como punto de apoyo para su plan. Niega la divinidad de Jesús. Monofisismo Enseñó que solo había una naturaleza en la persona de Cristo, la divina, desarrollado por Eutiques. Ebionitas Creían que la salvación dependía del cumplimiento de la ley. Consideraban a Jesús un simple hombre, consagrado por Dios como mesías el día de su bautismo. Maniqueos Creían en una eterna lucha entre dos principios opuestos, el bien y el mal. Para ellos, Jesús era el Hijo de Dios, que había venido a la tierra a salvar su propia alma. Nestorianos Enseñaba la existencia de dos personas separadas en Cristo encarnado: una divina, el Hijo de Dios; y otra humana, el hijo de María, unidas con una voluntad común. Macedonianismo Enseñaban que en la Trinidad existía una jerarquía de personas, en la que el Hijo sería inferior al Padre y el Espíritu Santo sería inferior a ambos.

PRIMEROS CONCILIOS De Jerusalén Convocado por los apóstoles con ánimos de establecer una visión universal. De Nicea Convocado por el Papa San Silvestre, contrarrestó la herejía de Arrio y proclamó la Divinidad de Jesucristo y su consubstancialidad. Cuando el Papa quiere tomar una decisión que abarca a toda la cristiandad, proclamar un dogma, modificar la organización de la Iglesia o condenar una herejía, convoca a un Concilio. De Constantinopla Convocado por el Papa San Dámaso, en él se elaboró el Credo Niceno – Constantinopolitano. De Éfeso Convocado por el Papa San Celestino I, contrarrestó la herejía de Nestorio, proclamó a María como “Verdadera Madre de Dios”. De Calcedonia Convocado por el Papa León, contrarrestó la herejía Monofisista, proclamó en Jesús dos naturalezas unidas; la Divina y la humana. De Constantinopla II Convocado por el Papa Virgilio, confirmó la doctrina de los concilios anteriores sobre la Trinidad, la divinidad de Jesucristo y la maternidad divina de María.

LOS PADRES DE LA IGLESIA ¿Quiénes son? ¿Cuáles son sus características ¿Porqué es importante conocerlos? Los “Padres de la Iglesia” son los más insignes pastores de los primeros siglos. -Porque son testigos privilegiados de la Tradición de la Iglesia. -Porque nos han transmitido un método teológico que es a la vez luminoso y seguro. -Porque sus escritos nos ofrecen una riqueza cultural y apostólica, que hace de ellos los grandes maestros de la Iglesia de ayer, de hoy y de siempre. -La antigüedad de sus escritos. -La ortodoxia de su doctrina. -La santidad en sus vidas. -La aprobación de la Iglesia. Un grupo de personajes eclesiásticos, cuya autoridad y enseñanzas son decisivas y fundamentales en materia de doctrina.