ALEGRAOS Él está en medio de nosotros

La Navidad se aproxima y la Liturgia es una invitación a la alegría porque el Señor ya está en medio de nosotros. Es el "DOMINGO DE LA ALEGRÍA" (Gaudete)

La 1ª Lectura es una declaración de ALEGRÍA, por la "buena noticia" de salvación, prometida por Dios. (Is 61,1-2ª.10-11) - Este texto es el "Magnificat" el Antiguo Testamento, la expresión de un pueblo, que cree en la renovación, porque Dios está ahí. Los que han regresado del exilio están desanimados y sin esperanza, por la dureza y hostilidad con que han sido recibidos por los habitantes de Jerusalén.

El pueblo espera días mejores sin tardanza. - Y el Profeta anuncia al pueblo oprimido la "buena noticia" de la plena restauración de la paz y de la justicia y un año de gracia (jubilar) para restaurar la armonía. - El Pueblo reacciona con una actitud de alabanza y de alegría. El descubrimiento del amor y de la presencia liberadora de Dios siempre conduce a la alabanza, a la adoración, a la alegría.

En la 2ª Lectura, Pablo exhorta a la ALEGRÍA: “Estad siempre alegres". (1Ts 5,16-24) El texto enseña de dónde nace la verdadera alegría: - De la oración: "Sed constantes en la oración.., tened la Acción de gracias"; - De la apertura del corazón a las llamadas del Espíritu: - De una vida moral irreprensible.

La alegría cristiana no es una actitud pasajera de fiestas humanas, sino un estado permanente, de quien confía que la vida cristiana es un caminar al encuentro del Señor que viene. La Alegría es una de las señales de la presencia de Dios en el corazón de una persona. ¿Qué es para tí la alegría?

“En medio de vosotros hay uno que no conocéis...“ (Jn 1, ) El texto presenta inicialmente a Juan Bautista, "enviado por Dios" con una MISIÓN concreta: "Dar testimonio de la Luz". - Esa "Luz" está en el mundo, pero el mundo no la conoce. Es preciso querer descubrirla. Recordando la venida de Jesús al mundo, celebramos la presencia discreta de Dios en nuestra historia. En el Evangelio Juan Bautista ofrece el gran motivo de la ALEGRIA:

En la 2ª parte, tenemos el "Testimonio de Juan" sobre su persona: Afirma que no es el Mesías, ni Elías, ni el "Profeta"... Es solamente la "VOZ" que clama en el desierto, invitando a los hombres a que preparen el camino del Señor... Es la "voz" que señala a la única luz: Jesucristo. Esa "Voz" nos invita a mirarnos a NOSOTROS MISMOS y ver lo que nos aparta del camino recto del Señor. - ¿Cuáles son las tinieblas que debemos abandonar? - ¿Cuáles los obstáculos que debemos superar?

Esa "Voz" nos invita a mirar a JESÚS, sólo Él es la "Luz" que ilumina el camino... Dios inició la Creación, creando la LUZ y disipó las tinieblas. De ella surgió todo lo que existe. Ella es la vida de los hombres. * ¿Es Jesús para mi esa Luz? - Celebrando el nacimiento de Jesús, ¿celebro un hecho del pasado, o celebro el encuentro actual con alguien que es la "Luz" que ilumina mi vida y la llena de paz y de alegría? La LUZ DEL MUNDO YO SOY LA LUZ DEL MUNDO

La Misión de Juan Bautista y nuestra misión hoy: abrir caminos para la llegada del Mesías, que es la luz de las naciones. Ser una "voz" que clama en el desierto, anunciando a Cristo presente en medio de nosotros... La "Voz" no tienen rostro, es anónima. - ¿Qué clase de "Voz" somos nosotros? - ¿Cuáles los desiertos, en los que debemos clamar? (en la familia... en la escuela... en el trabajo... en la sociedad...)

DOS ACTITUDES OPUESTAS A CRISTO QUE VIENE: La actitud humilde de Juan: No usa la misión para su promoción personal; Él no es sino sólo una "voz" anónima y discreta que recuerda, en la sombra, realidades importantes. * ¿Somos discretos y sencillos, de modo que las personas no se fijen en nosotros, sino en el mensaje que presentamos?

La actitud orgullosa de los fariseos: Aferrados a su autosuficiencia, no reconocen la "Luz". Si apegamos el corazón a las novedades y a los desafíos que Dios nos hace, tampoco nosotros la reconoceremos. Y continuará buscando un lugar donde pueda nacer...

La alegría que los ángeles anunciaron en Belén a los hombres de buena voluntad es también posible para nosotros... si nos dejamos iluminar por esa Luz. Así nuestra alegría será un testimonio mucho más fuerte de que Cristo ya está en medio de nosotros. P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS

MI DOMINGO Con la Palabra de Dios Meditada por: P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS Ilustración: Nelso Geraldo Ferronatto Busca la dirección: Traducción: P. José Luis Uranga, CMF Música: João Batista - Precursor Autor: Fr. Luiz Turra