Novela picaresca XVI-XVII El Lazarillo de Tormes

En 1554 se publicó esta breve novela que iba a revolucionar todo el arte de la novelística europea, marcando el inicio de la novela picaresca y el nacimiento de la novela moderna.

Ese libro se llamó: Vida de Lázaro de Tormes, de sus fortunas y adversidades.

Surgió en los años de transición entre el Renacimiento y el Barroco durante el llamado Siglo de Oro español. Es un retrato de la vida de las clases desheredadas en la España de su época, que políticamente era una gran potencia, pero económicamente tenía a gran parte de su población pasando hambre.

Las características de la novela picaresca son:

El protagonista es un pícaro. 1 El protagonista es un pícaro. Un individuo de baja clase social. Su línea de conducta está marcada por el engaño, la astucia, el ardid y la trampa ingeniosa. Vive al margen de los códigos de honra propios de las clases altas de la sociedad de su época. Su libertad es su gran bien. Es un antihéroe y el contrapunto al ideal caballeresco.

Carácter autobiográfico. 2 Carácter autobiográfico. El protagonista narra sus propias aventuras, empezando por sus orígenes y siguiendo de forma cronológica el devenir de su vida. La forma autobiográfica está en función de la crítica social que ejercerá la novela picaresca, al presentar la crítica como una valoración personal atribuida a un personaje de ficción.

3 Estructura abierta. El pluralismo de aventuras que se narran podrían continuarse; no hay nada que lo impida, porque las distintas aventuras no tienen entre sí más conexión argumental que tener al mismo protagonista.

Obra moralizante y pesimista. 4 Obra moralizante y pesimista. Pesimista porque cada novela picaresca está narrada desde una perspectiva final de desengaño. Todo lo que en un principio parece bueno se termina convirtiendo en una decepción. Moralizante porque vendría a ser un gran «ejemplo» de conducta incorrecta que sistemáticamente resulta castigada.

5 Carácter satírico. Critica la sociedad en todas sus clases. Estando al servicio de diferentes individuos representativos de cada una de las capas sociales, el pícaro asiste como espectador privilegiado a la hipocresía que representa cada uno de sus amos. En un tono satírico denuncia un comportamiento que es ejemplo de lo que no debe ser.

6. El determinismo. El pícaro intenta mejorar de condición social o su condición de hombre sin honra, pero fracasa, porque aunque quiera no puede escapar de su condición de pícaro sin honra. Vive inmerso en una sociedad en la que impera la codicia y la avaricia, en perjuicio de los menesterosos que pertenecen a las capas más bajas de la sociedad.

7 Realista. En estas obras se utiliza el lenguaje propio del hombre regular de la calle, con palabras malsonantes, vulgarismos y expresiones propias del habla conversacional. Los lugares que se menciona son reales, existen, y puede que incluso sean conocidos por el propio lector.

El Lazarillo de Tormes Es una novela está narrada en primera persona como si el protagonista fuera el autor y narrara sus propias aventuras. Va dirigida siempre a un Vuestra Merced, adoptando prácticamente la forma de confesión. Nos relata la vida breve y fugaz del individuo real.

Repaso Lázaro nace en una aceña del Tormes, en una aldehuela, Tejares, próxima a Salamanca, donde su padre, el molinero, trabajaba.

Su padre tuvo que ver con la justicia, por robar en las maquilas, y la madre se amancebó con un negro, de donde salió un hermanito del color de la tizne, que le hizo pensar a Lázaro por vez primera que el mundo no es como es, sino como creemos verlo.

Todavía mozuelo de cortos años, Lázaro es colocado por su madre con un ciego mendigo, su maestro en trampas y adiestrador en fullerías. A fuerza de engaños y coscorrones, Lázaro va aprendiendo a manejarse solo en la vida.

Después de una mala pasada, Lázaro abandona al ciego y se coloca a servir a un clérigo de Maqueda. Este clérigo, hombre avaro, hace pasar a Lázaro hambres sin fin, mitigadas por el ingenio y la astucia, esgrimidos para lograr unas migajas del pan de las ofrendas, escondido en un arcón viejo.

Después de dejar el servicio del clérigo, Lázaro va a Toledo, donde se acomoda con un hidalgüelo, lleno de viento y de soberbia de casta, para el que tiene que acabar por pedir limosna y compartir así la desventura.

Cuando el hidalgo abandona Toledo, por escapar de la justicia, Lázaro sirve a un fraile de la Merced, a un buldero, a un maestro de pintar panderos y a un alguacil. Finalmente, Lázaro consigue el puesto de pregonero real de la ciudad de Toledo y se casa. Vive feliz, contento de su ventura y compartiendo el lecho matrimonial con un arcipreste.

FIN