Dos etapas en la historia APOCALIPSIS “un viaje a través del tiempo» N°.2. Dos etapas en la historia

El Diccionario de la lengua Española define la palabra «etapa» de la siguiente manera: 1   Momento, periodo o estado en que se divide un proceso: Ejemplo, la infancia y la vejez son dos etapas de la vida. 2   Trayecto o distancia que se recorre entre dos puntos de una sola vez, especialmente en determinadas pruebas deportivas.

Vamos a continuar con el desarrollo del tema que nos ocupa “APOCALIPSIS “un viaje a través del tiempo”, para lo cual iniciaremos con el Siglo I de la Era Cristiana. Apocalipsis, es una carta de amor de Dios para nosotros que somos sus hijos en este tiempo. Por tanto vamos a espaciarnos en su contenido lleno de consuelo y esperanza.

Desde las revelaciones apocalípticas recibidas por el apóstol Juan en la isla de Patmos, han transcurrido más de mil novecientos años. Nuestra época con relación a la que vivieron los primeros cristianos del siglo 1 son muy diferentes.

¿CÒMO ES NUESTRA SITUACIÒN HOY? 1). En nuestra época se ven óptimas en grado sumo las condiciones para el esparcimiento del evangelio por los medios disponibles para ello conforme lo profetizó (Daniel 12:4); 2.548 años antes. Televisión radio imprenta transporte Internet

2)  La “libertad de culto” es un derecho respaldado por ley casi en todos los países, desde las congeladas tierras de los esquimales de Alaska y el Canadá hasta la tierra del Fuego, al extremo contrario de Sur América.

Las constituciones de los gobiernos garantizan esta libertad, pactando penalidades para violadores. Esto significa que las iglesias del cristianismo, como también las demás religiones, no importando su credo o práctica, son protegidas por los gobiernos seculares, siempre y cuando no infrinjan ellas mismas la ley.

3) Hay satélites de comunicación Programados a funcionar en cadena, hacen factible la transmisión casi instantánea de mensajes a todos los habitantes del globo terráqueo esto cumple la profecía “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Daniel 12:4).

Órbita geoestacionaria de satélites de comunicación. Un satélite en órbita geoestacionaria se mantiene en una posición fija sobre un punto del ecuador terrestre. Esto es debido a que el satélite describe una trayectoria circular (a unos 35.800 km de altitud) en el sentido de rotación de la Tierra sobre su eje, y completa la órbita en un día sideral (equivale a 23 horas, 56 minutos y 4 segundos).

HEMISFERIO OCCIDENTAL 4)  Contemplando y evaluando las escenas en el Hemisferio Occidental, vemos gran prosperidad material en los países desarrollados, particularmente en el Canadá, Estados Unidos de América y Puerto Rico. Esta condición significa que los religiosos pueden contar con caudalosos recursos económicos para efectuar la evangelización.

5)  Examinando con más atención el ámbito religioso del Occidente, observamos, intrigados, que cada año millones de almas abandonan a la Iglesia Católica Romana, como también a las sectas protestantes tradicionales (por ejemplo, la Presbiteriana, Episcopal, Luterana y Metodista) y además las religiones autóctonas, enfilándose la inmensa mayoría para iglesias pentecostales o evangélicas. Lo que indica que ha caído el dominio del Vaticano.

Lo que buscan es que les hablen de Cristo y la gracia. La gente está perdiendo rápidamente el miedo de “cambiar de iglesia”, porque no buscan la verdad, sino como quien se inscribe en un club. Este “nuevo despertar religioso” señala que muchos campos espirituales de Occidente son fértiles y que es oportuno el tiempo para la cosecha de almas. Iglesia católica Iglesias evangélicas y pent. Madre Hijas, Apoc.17:5. Lo que buscan es que les hablen de Cristo y la gracia.

6)  Nos dedicamos a observar muy de cerca las actividades de las populares  y atestadas iglesias pentecostales y evangélicas, escuchando sus mensajes. Algunas están aprovechando astutamente los medios de comunicación en masa. Tristemente, la crasa mercadería que practican en el empeño agresivo de mantener sus “ministerios, proyectos, programas o agendas” supera por mucho la de los judíos a quienes Cristo echó del templo. Habían convertido la iglesia en una oportunidad para lucrarse, y no inducían a los creyentes en Cristo a la obediencia (Lea 1 Juan 2:3,4).

Prestamos especial atención a sus mensajes y captamos que su contenido principal gira en torno a superación personal, prosperidad, sanidad física, “restauración” y una vida terrenal libre de estrés, penuria o sufrimiento. En esencia, se trata de un mensaje existencial del tipo que eleva los sentimientos religiosos del individuo por encima de la razón y el conocimiento de la sana enseñanza de Cristo. Su mensaje es: “Lo que siento en mi corazón tiene prioridad; la doctrina es secundaria” . Pero olvidan lo más importante, escuchar la voz de Cristo. Él dijo: “Si me maíz, guardad mis Mandamientos” (Juan 14:15).

Precisamente, en el libro de Apocalipsis, se alude a estas iglesias. ¿Qué significa este estado religioso para el futuro espiritual del mundo? Precisamente, en el libro de Apocalipsis, se alude a estas iglesias.

Más preocupante aún es la situación de una iglesia en particular que pretende ser la continuación legítima de la verdadera iglesia de Cristo. ¿Acaso carecen de la perspectiva histórica que procuramos obtener a través de este estudio y que tan claro lo predice Daniel 7:25?

Invierten fortunas en ministerios dedicados más bien al entretenimiento o causas sociales que al fortalecimiento espiritual de los miembros en la investigación de la Palabra de Dios tal como Él la dio sin agregarle ni quitarle (Apoc.22:18-19). La iglesia de Dios, identificada en Apoc.3:14-22, con el nombre de: “Laodicea”, motivada por un espíritu de “tibieza espiritual”, camina paralelamente con esta iglesia a partir del periodo de su iniciación de 1844 pero que se nota cada vez más su conformismo debido a que tiene la verdad, por lo cual se siente orgullosa y segura.

Esta iglesia pretende ser la continuación legítima de la iglesia de Cristo, Pero hay un problema: «cambió los tiempos y la Ley predichos en (Dan.7:25); los cuales dijo Cristo que no se podían cambiar (Mat.5:17-19). La verdadera iglesia de Dios, identificada como «Laodicea» surgió en 1844, se sabe que es la iglesia verdadera porque «guarda los Mandamientos de Dios, y tiene el testimonio de Jesús» (Apoc.12:17 y 14:12). Pero también hay un problema; es orgullosa porque tiene la verdad y es «tibia espiritualmente» (Apoc.3:16,17).

1) Por causa de esta “tibieza” se está confundiendo con las demás iglesias del cristianismo, es decir, ha rebajado sus normas hasta el punto de que casi no hay diferencia, lo mismo sucedió antes del diluvio (Mat.24:37). 2) Está cediendo, casi sin competir, muchos campos a los grupos sectarios o demás religiosos, olvidándose de la orden:”Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

3) Por esta razón contribuyen a la decadencia moral y espiritual de su época porque les falta el valor para proclamar la pura Verdad plenamente establecida en la Palabra de Dios. 4) Mediante su inacción, colaboran en la preparación del mundo para el Armagedón, haciendo que sean muchos más los que estén de parte del mal que del bien en esa última gran batalla entre el bien y el mal. Miramos cómo se acumulan y crecen espantosamente muchas nubes negras y espesas por todo el planeta tierra.

¿QUÈ REPRESENTAN ESAS NUBES NEGRAS Y ESPESAS? Representan la flagrante inmoralidad, vicios y violencia de multitudes de personas, particularmente de las nuevas generaciones, que andan sin Dios o sin moral. Criminalidad homosexualismo divorcios muertes

Callados y un tanto estupefactos, nos preguntamos: ¿qué augura este crecimiento vertiginoso de la maldad para el futuro de la humanidad? No hay duda que se están cumpliendo las Palabras de Cristo escritas en Mateo 24:37-39: «Pero como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre, pues como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre»