Contexto histórico Tito, era de origen pagano, formó parte del grupo enviado por los cristianos de Antioquía a Jerusalén acompañando a Pablo y a Bernabé (Hechos. 15:2; Gálatas. 2:3). Es probable que fuera originario de Antioquía e hijo espiritual de Pablo (Tito. 1:4). Estando en Jerusalén, los judaizantes reclamaron que Tito fuera circuncidado, pero Pablo no cedió en este punto ya que Tito no era de origen judío (Gálatas. 2:3-5). En varios pasajes donde se menciona a Tito (2 Co. 2:13; 7:6, 13; 8:6, 16; 12:18) se sabe que Tito fue enviado por Pablo a Corinto para que reprimiera abusos que se daban allí.

Más tarde cuando Pablo salió de Éfeso, el apóstol esperaba encontrar a Tito en Troas (2 Co. 2:12, 13). Pablo no lo encontró allí y entonces se dirigió a Macedonia, a donde por fin llegó Tito con buenas nuevas de Corinto (2 Co. 7:6, 13, 14). Pablo le encargó que volviera de inmediato a Corinto para llevar la segunda epístola (2 Co. 8:6, 18, 23). No se sabe nada más de Tito hasta después del primer encarcelamiento de Pablo en Roma. Se puede decir que Tito tenía mucha experiencia trabajando con Pablo y conocía mucho a cerca de los falsos maestros y su falsa doctrina. Pablo no se equivocó al asignar a Tito en la gran labor de ministrar en Creta.

Creta era una isla en el mar mediterráneo, era una de las más grandes Creta era una isla en el mar mediterráneo, era una de las más grandes. Por su ubicación geográfica, Creta era famosa por sus puertos comerciales. La isla también tenía un territorio fértil. Probablemente las oportunidades de trabajar eran grandes. Se dice que Cretenses estuvieron presentes el día de pentecostés, o sea que ya se conocía un poco la palabra de Dios, lamentablemente judíos también habían llegado a la isla y consigo el judaísmo que poco a poco fue creciendo y aquellos que se alejaban de las actividades paganas y perversas que creta ofrecía se acercaban a los judaizantes por si fuera poco. La fama de los habitantes no era muy buena, como decía Epimenes, ociosos glotones, malas bestias, mentirosos. Esta antigua descripción de los cretenses era muy cierta. En la isla había trabajo, había dinero, personas nuevas constantemente por el tráfico marítimo, los jefes siempre estaban “disfrutando su riqueza” y en su afán de obtener más ganancias eran corruptos con sus esclavos y los siervos por conseguir un poco más de pan eran mentirosos. La falsa doctrina que predominaba en la isla en lugar de ayudar a los cretenses más los hundía ya que muchas veían solo la conducta externa pero no enfocaban por desarrollar piedad en el corazón.

En medio de todas estas circunstancias es que Pablo deja a Tito, un hombre fiel y experimentado. No lo deja a la intemperie. Le da una clara instrucción. Pablo le dice a Tito que lo único que puede transformar a los cretenses es la gracia salvadora de Dios y por eso le dice que es necesario volver al evangelio puro. La carta fue escrita muy probablemente en el año 65 d. C. desde Macedonia.

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Hechos. 15:2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.

Gálatas. 2:3-5 Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;