La verdadera alegría no consiste en la comodidad ni en tener mucho dinero, ni siquiera en la risa externa.
Vivid alegres, el Señor está cerca. Automático
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Hoy en el evangelio san Juan Bautista nos dice cómo podemos corresponder al amor de Dios: Cada uno cumpliendo con su deber. Lc 3, Dice así:
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: “Maestro, ¿qué hacemos nosotros?”
El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías.
Él tomó la palabra y dijo a todos: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la
Palabra del Señor
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aunque tome champán y turrones,
AMEN