Una auténtica herejía
En el mundo moderno nos hemos acostumbrado a todo tipo de transgresiones. Los seres humanos hemos perdido la capacidad de asombro, y nada nos escandaliza. Pero la vida en sociedad exige seguir determinadas pautas, y sobre todo sentir respeto por las tradiciones heredadas de nuestros mayores.
Si bien es cierto que debemos adaptarnos a la modernidad, eso no significa aceptar con impasibilidad todo tipo de agresión al buen gusto y las buenas costumbres.
Los jóvenes podrán aducir que están ejerciendo su derecho a la libertad, a la elección y al libre albedrío, pero debemos acordar que todo tiene un límite.
En su defensa, ellos podrán argumentar que con sus actos y decisiones no están perjudicando a nadie. Y hasta cierto punto es cierto. Pero...
¡MEZCLAR CHIVAS REGAL CON COCA COLA??!!!...
¡DEJAME DE JODER, VIEJO!!!