Docente: Cosmiatra María Rosa León

Es una piel que, como dice el enunciado, involuciona en todos los sentidos. Las causas son variadas: estrés, medicamentos, enfermedades, operaciones, el no uso o el uso inadecuado de cosméticos, uso prolongado de corticoides tópicos, paso del tiempo, el uso prolongado de jabones alcalinos o de soluciones azufradas sin control, etc.

Debido a la menor irrigación sanguínea cutánea, la piel no se adapta rápidamente a las variaciones de temperatura, ya que los vasos son menos capaces de contraerse y dilatarse; otro factor que interviene por este motivo es la separación parcial de los capilares, la diminución de la secreción sudoral, la pérdida de la elasticidad de la piel y su mayor sequedad que la torna peor conductora del calor.

Una piel involutiva presenta diversas características como: resequedad, arrugas, manchas, disminución de la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas y sobre todo flacidez, que conlleva al descolgamiento de la piel.

La flacidez es una "condición" cosmética que ocurre de manera natural a muchas personas a medida que envejecen. La piel pierde su aspecto juvenil ya que con el tiempo pierde elasticidad y volumen, y que causa un descolgamiento, lo que resulta en papada y bolsas en los ojos.

Que la piel se vuelva flácida y con tendencia a las arrugas se debe a la reducción de las proteínas que son necesarias para formar las fibras que dan sostén al tejido cutáneo, es decir, la producción de colágeno y elastina no son suficientes para mantener firme el tejido.

Mala alimentación Falta de ejercicio La radiación solar es una de las grandes causas de la flacidez. Los radicales libres que se encuentran en los rayos del sol dañan las fibras de la dermis y la hacen más débil. Las duchas con agua muy caliente causan que los tejidos de la piel se relajen y la piel se vuelva más flácida.

Otras causas de la flacidez responden a cambios hormonales. Cambios que principalmente sufren las mujeres a lo largo de toda su vida (menstruación, embarazo, menopausia…). Cuando los estrógenos descienden, algo que ocurre especialmente en la menopausia, las fibras de colágeno se destruyen más fácilmente.

Utilizar productos antioxidantes. Protección Solar. Hábitos saludables (no fumar, no ingerir alcohol. Dieta sana y equilibrada. Masajes y ejercicios faciales. Evitar el estrés, dejar a un lado la ansiedad.

El yeso o sulfato de calcio dihidratado es un mineral que tiene diversas utilidades, gracias a sus capacidades de aislamiento térmico por su estructura porosa además es regulador de humedad gracias a su poder de absorción.

Su uso principal es en la construcción, pero además es utilizado en medicina, en cirugía y traumatología (para fijar fracturas), en odontología, en agricultura como corrector de PH de los suelos, en la industria química, farmacéutica, alimenticia y cosmética.

Dentro de la cosmetología, la yesoterapia sólo se había limitado a tratamientos encaminados a disminuir volumen corporal, sobre todo en abdomen. Las mismas bandas de yeso que se usan para solidificar los huesos fracturados ahora también se ocupan para aportarle humectación y firmeza a la piel del rostro, al tiempo que ayudan a disminuir las líneas de expresión de zonas específicas.

El yeso tiene propiedades drenantes, moldeadoras y tonificantes, la yesoterapia se beneficia de estas propiedades y actúa por oclusión de la superficie de la piel, como consecuencia la temperatura aumenta abre poros, penetran los principios activos colocados y al secarse se enfría y la mantiene fresca e hidratada.

Reafirmación de la piel Hidratación facial Redefinición del Ovalo (contorno facial) Luminosidad Atenúa líneas de expresión y arrugas Oxigena y tonifica la piel Estimula el colágeno y la elastina Reduce papada

Falta de tono muscular. Atrofia muscular. Alérgicas al yeso. Parálisis facial. Claustrofobia. Heridas Acné activo

Aumenta significativamente la producción de ácido hialurónico Aumenta y mejora la calidad de fibras de colágeno Ayuda a remodelar y reafirmar la zona Vfacial Controla la producción de grasa Tonifica la piel y disminuye la grasa

DMAE: aumenta la tonicidad cutánea, refuerza los tejidos y da un efecto lifting. Silicio orgánico: reestructurante del tejido dérmico, estimula la producción de colágeno. Ampelopsina: reductor de la grasa generalizada y localizada. Extracto de alga roja: efecto antioxidante y efecto antiviral

Drenante que permite evacuar los ácidos grasos liberados. Disminuye la papada con un efecto parecido al ultrasonido, desagrupando y desprendiendo los cúmulos grasos. Mejora la elasticidad. Mejora sustancialmente el ángulo de la barbilla – mejilla. Reduce la flacidez de la piel.

Fosfatidicolina: estimula la degradación, movilización y eliminación de lípidos. L-Carnitina: es una amina que mejora el envío de los ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria de la célula. Cafeína: Mejora la circulación. Silicio orgánico: reestructurante del tejido dérmico, estimula la producción de colágeno. Extracto de alga roja: efecto antioxidante y efecto antiviral

Asepsia: Limpiar el rostro Equilibrar el pH con tónico Retirar las impurezas de la piel con puntas de diamante o paleta ultrasónica Colocar generosamente principios activos sobre la piel Colocar la gasa sobre los principios activos, y aplicar el yeso con agua caliente. Dejar actuar por 30 minutos. Retirar el yeso. Colocar contorno de ojos, cremas o geles nutritivos y pantalla solar.