Clase 3: Tormentas divinamente provocadas.

Introducción Jonás es un libro histórico que tiene aplicación actual para nuestras vidas. A través de este libro conoceremos más de la gracia y el amor de Dios con todos, a veces incomprensibles para nuestra razón. Muchas veces Dios “interrumpirá” nuestros proyectos, trabajos o planes, para encomendarnos algo diferente y difícil de entender.

INTERRUPCION DIVINA ¡A Nínive! DIOS Plan divino Palabra Profetizar en Israel (2 Ry. 14:25) INTERRUPCION DIVINA Inseguridad Insatisfacción Desvalorización Incomodidad Incertidumbre Ansiedad Temor Rechazo Satisfacción Comodidad Seguridad Valoración Contentamiento O B E D I E N C I A

a. Hacia una dirección opuesta. Jonás estaba huyendo a Tarsis, un lugar aparentemente más emocionante y atractivo que hacer la voluntad de Dios en Nínive. Nuestra realidad frente a la voluntad de Dios. ¿Alguna vez has huido así? ¿Alguna vez tomaste decisiones contrarias a la voluntad de Dios pensando en estar mejor? “Nada llena el vacío del propósito abandonado”. Fuera de la voluntad de Dios nos dormimos. Ro. 13:11. Jonás se dejó llevar por el profundo sueño. “Me meto en este barco y que sea lo que Dios quiera…”

b. Las tormentas que Dios permite en nuestras vidas. 1. ¿Qué pueden significar en nuestras vidas una tormenta divinamente provocada? 2. ¿Por qué Dios las permite? 3. ¿Has estado en alguna de estas tormentas? ¿Cómo intervino Dios en esa tormenta? 4. ¿Qué cosas podemos aprender cuando pasamos por tormentas divinamente provocadas? V. 4. Jehová produce la tormenta. Sabemos lo que es una tormenta. Las vivimos por la nieve. O en la costa del mar. No cualquier tormentita iba a despertar a Jonás. Tenía que ser fuerte para que saliera del sótano del barco. “Dios mando una tormenta, no para quitarle la vida, sino para devolvérsela con mayor plenitud.”

c. Las tormentas nos despiertan. Si no nos despertamos solos, Dios usará a alguien para despertarnos. El clamor del capitán: ¡Despierta dormilón y clama a tu Dios! Muchas veces los incrédulos nos piden ayuda a gritos. El propósito de Dios en las tormentas. Si no fuera por la tormenta, ¿cómo habría acabado esta historia? Las tormentas nos recuerdan quiénes somos, pero sobre todo, quién es Él. Los discípulos: ¿Quién es este…? Dios disciplina a sus hijos porque los ama. He. 12:7-11. Las tormentas nos recuerdan su amor por nosotros. Nosotros hacemos lo mismo con nuestros hijos. En el supermercado: Me hubiera gustado disciplinar a un niño insolente con sus padres… Pero la relación cambia todo. No es mi hijo.

La tormenta provocó temor de Dios en los paganos. Hubo un cambio notorio en cada uno de los marineros. Cuando una tormenta nos azota buscamos culpables y responsables. ¿Qué sentimos cuando todo sale a luz y nos descubren haciendo lo contrario a la voluntad de Dios? Sensación de temor y culpa. Jonás admitió su culpa. Se hizo responsable de su desobediencia. “No sabía que mi decisión les iba a afectar a ustedes…” Tenemos que reconocer que nos equivocamos y también debemos ser responsables por lo que continúa. ¿Cuál es tu primera reacción cuando te atrapan en un error? ¿Culpar a los demás? ¿Sentir autocompasión? ¿Qué nadie se dé cuenta?

Las tormentas provocan reflexión en nosotros. En ese momento los marineros le hacen a Jonás cinco preguntas importantes: 1. ¿De quién es la culpa? 2. ¿Qué oficio tienes? 3. ¿De dónde vienes? 4. ¿Cuál es tu tierra? 5. ¿De qué pueblo eres? La fe y dependencia en Dios nos llevará a esperar una salida en Él. Había un gran pez esperando.

Conclusiones Muchas veces Dios provoca ciertas “tormentas” en nuestra vida porque son la única forma de hacernos reaccionar. Las tormentas divinamente preparadas no tienen el propósito de matarnos, sino de redirigirnos y hacer su voluntad. Cuando reconocemos nuestros pecados y errores, Dios nos mostrará los pasos que debemos dar para encontrar la salida.

Repaso – Verdadero o Falso …… 1. Jonás sufrió un jet lag por la diferencia horaria y por eso se durmió en el viaje. F F …… 2. Dios usa “tormentas” en nuestra vida principalmente para castigarnos. …… 3. Antes de que la suerte fuera echada, Jonás reconoció su error y culpa. F F …… 4. La tormenta que se produjo cuando Jonás viajaba a Tarsis fue provocada por el diablo y sus demonios. …… 5. Las tormentas nos ayudan a despertar. V V …… 6. Las tormentas nos ayudan a reflexionar acerca de quiénes somos en Cristo, pero sobre todo, quién es Él. F …… 7. No deberíamos dudar si en nuestro barco está también nuestra suegra y nos pide que la arrojemos al mar. V …… 8. Muchas veces los inconversos nos pueden despertar de nuestro letargo espiritual pidiéndonos ayuda en momentos críticos.

Jonás 1:6: “¿Qué tienes, dormilón Jonás 1:6: “¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.”