Hacer un trabajo sobre la propia familia es de por sí difícil Hacer un trabajo sobre la propia familia es de por sí difícil. Una opción posible es describirla siguiendo la temporalidad de un hecho. Pero, a pesar de vivenciar la realidad linealmente, esta es más compleja que una pura relación causal. Por ende, otra opción posible -y que se escogió- es realizar una descripción, del modo como aparece la realidad, compleja, irónica y a veces paradójica: compañía y soledad, adultez e infancia, felicidad y miseria se presentan simultáneamente. El trabajo fotográfico de describir mi/una familia es un ejercicio de construcción (y producción) consciente de la imagen; lo excluido en la fotografía tiene un sentido: la ausencia es presencia ausente.