automático ¡Esos dioses!

“No tendrás dioses ajenos delante de mi”. Éxodo 20,3.

Te alejaste, cuando las nubes te miraron a la cara, te hablaron vanamente…

…y tú te marchaste con el dios que nunca creyó en ti.

¡Y era conmovedor ver cómo te entregaste a su fantasía!

Y dime, ¿por qué dejaste la pradera de colores?

¿Acaso la yerba nueva ya se había marchitado?

¿Tal vez ya no estallaban las flores en sus verdes enramadas?

¿Acaso la suave brisa del sur llevó el olvido en sus brazos?

Y los valles solitarios, ¿tal vez no suspiraban doloridos en sus desvelos sin nombres?

Y la tierra alborozada, ¿acaso no se henchía de inmortales esperanzas?

Aún el secreto de la tarde perfumaba la serpenteante vereda de tu casa…

…cuando tú, sin volver la cabeza, te marchaste.

Aún las sombras se hundían en la cañada…

…y el silencio de la aldea andaba entre las ramas del rosal…

…cuando tú quedamente, te marchaste.

Aún estaban entornados los ojos de la aurora y el rocío se desperezaba…

…cuando tú, sin sandalias, te marchaste.

Aún la neblina soñolienta se colgaba de los árboles…

…cuando tú, suelta la cabellera, te marchaste.

Pero transcurrió la noche Pero transcurrió la noche. En dulce asombro se despertó gozosa la mañana…

…y el agua turbia del arroyo buscó su final.

Pero yo, secretamente, aspiré en el jardín de mis creencias el divino aroma de la presencia de Dios.

“No tendrás dioses ajenos delante de mi”. Éxodo 20,3. ¡Esos dioses! “No tendrás dioses ajenos delante de mi”. Éxodo 20,3. Te alejaste, cuando las nubes te miraron a la cara, te hablaron vanamente y tú te marchaste con el dios que nunca creyó en ti. ¡Y era conmovedor ver como te entregaste a su fantasía! Y dime, ¿por qué dejaste la pradera de colores? ¿Acaso la yerba nueva ya se había marchitado? ¿Tal vez ya no estallaban las flores en las verdes enramadas? ¿Acaso la suave brisa de sur llevó el olvido en sus brazos? Y los valles solitarios, ¿tal vez no suspiraban doloridos en sus desvelos sin nombres? Y la tierra alborozada, ¿acaso no se henchía de inmortales esperanzas? Aún el secreto de la tarde perfumaba la serpenteante vereda de tu casa cuando tú, sin volver la cabeza, te marchaste. Aún la sombras se hundían en la cañada y el silencio de la aldea andaba entre las ramas del rosal cuando tú, quedamente, te marchaste. Aún estaban entornados los ojos de la aurora y el rocío se desperezaba cuando tú, sin sandalias, te marchaste.

Aún la neblina soñolienta se colgaba de los árboles cuando tú, suelta la cabellera, te marchaste. Pero transcurrió la noche. En dulce asombro se despertó gozosa la mañana y el agua turbia del arroyo buscó su final. Pero yo, secretamente, aspiré en el jardín de mis creencias el divino aroma de la presencia de Dios.

¡Esos dioses! Texto y composición: pedro martínez borrego Imágenes: Internet. Tema musical: Dream. Emili Pandolfi. Esta reproducción: Vitanoble Powerpoints

FIN GRACIAS POR VER ESTE MENSAJE Y COMPARTIRLO CON OTROS Vitanoble Powerpoints DESPERTANDO VALORES, CONCIENCIA, FE, SOLIDARIDAD POR UNA SOCIEDAD MAS HUMANA Y UN MUNDO MEJOR 2008-2012 Mas presentaciones educativas y motivadoras en: www.vitanoblepowerpoints.net ! Comparte este enlace ! PPS editado y publicado en mayo de 2012 por Héctor Robles Carrasco para compartirlo gratuitamente en Internet. Créditos y derechos exclusivos de: Pedro Martínez Borrego Escríbanos a: vitanoble@yahoo.com FIN