LA RENOVACIÓN DE LA VIDA RELIGIOSA: RECOMENZAR DESDE CRISTO AMOR. Caminos de conversión al amor preventivo Ejercicios Espirituales 2010
1. Un testimonio: La conversión de Pablo
2. Humildad: Prerrequisito para la CONVERSIÓN a) darse a sí mismo con don: “para que el don no humille al otro, no solamente debo darle algo mío, sino a mí mismo; he de ser parte del don como persona” (DCE, 34); b) reconocer que, ayudando a los demás, también se ayuda a sí mismo el agente de pastoral (DCE, 35);
c) agradecer al Señor este don de poder ayudar a otros, ya que no es ningún mérito personal ni motivo de orgullo;
Humildad d) sentirse un instrumento en manos del Señor: “se liberará así de la presunción de tener que mejorar el mundo —algo siempre necesario— en primera persona y por sí solo. Hará con humildad lo que le es posible y, con humildad, confiará el resto al Señor.
Humildad Quien gobierna el mundo es Dios, no nosotros. Nosotros le ofrecemos nuestro servicio sólo en lo que podemos y hasta que Él nos dé fuerzas. Sin embargo, hacer todo lo que está en nuestras manos con las capacidades que tenemos, es la tarea que mantiene siempre activo al siervo bueno de Jesucristo: « Nos apremia el amor de Cristo » (2 Co 5, 14)” (DCE, 35)
3. La centralidad de Jesús Jesús el signo más sorprendente del Amor de Dios (DC 28)
4. La presencia activa de María: memoria viviente de su Hijo (DC 27)
5. El frescor del agua pura de la Palabra de Dios
6. La coherencia eucarística Saber encontrar la necesaria conexión entre nuestras celebraciones y la realidad de la vida. Saber vivir con autenticidad.
Aprender a encontrar la imprescindible relación entre: fe y presencia en el mundo, rito y testimonio devoción y empeño social.
la gratitud por los bienes recibidos; Las actitudes que la Eucaristía fomenta en la vida cristiana son: la gratitud por los bienes recibidos; la actitud donante que se traduce en la entrega personal; 3) la caridad, signo de unidad y de participación; 4) el deseo de contemplación y adoración ante el Santísimo.
“Toda ocasión es buena para ir con el corazón al Sagrario”. “Hijos, cuando se despiertan en la noche, transpórtense rápido en espíritu ante el tabernáculo, y digan a nuestro Señor: “Dios mío, aquí estás, vengo a adorarte, alabarte, bendecirte, darte las gracias, amarte, hacerte compañía con los ángeles.” (Cura de Ars)
7. El carisma siempre nuevo de nuestros Fundadores
8. El atractivo de la espiritualidad de comunión
9. La fuerza de la misión
10. El servicio a los pobres, para llegar al corazón del evangelio de la verdadera vida
Jesucristo Camino, Verdad y Vida