4 El Dios en el que creo JL Caravias sj

“ore taita juky ete asy”, Creo que Dios es SIEMPRE ENTERAMENTE BUENO, “ore taita juky ete asy”, nos quiere a todos por igual y tiene hermosos proyectos para con cada uno de sus hijos.

justicia, verdad, libertad y amor. Creo que Dios está presente y activo en todo lugar donde se busca y se realiza justicia, verdad, libertad y amor.

Creo que Dios siempre respeta la dignidad y la libertad humana. Ofrece sus dones a todos, pero a nadie se los impone. Y ha puesto la marcha de la historia en nuestras manos.

Creo que Dios ha creado un universo maravilloso, capaz de desarrollarse autónoma y evolutivamente, según las propias energías que él mismo le infundió al ponerlo en marcha

Creo que Dios es misterio, al que se va conociendo poco a poco, cada vez más de cerca, pero al que en esta vida nunca podremos comprender del todo.

Creo que Dios es enteramente libre. Nadie se puede apropiar de él, ni se deja manejar por ningún “devoto”.

acercarnos a él con toda confianza. Creo que Dios históricamente se encarnó en Jesús, a través de María, haciéndose así en todo semejante a nosotros, sus hermanos, para que podamos acercarnos a él con toda confianza.

Creo que Jesús es la imagen viva del amor de Dios para con todos, especialmente para con los despreciados y empobrecidos.

Creo que Jesús es plenamente Dios y plenamente hombre

Creo que Jesús no sólo perdona nuestros pecados, sino que además nos posibilita crecer en humanidad fraterna y acercarnos cada vez más al Padre: nos convierte en: hijos legítimos de Dios, constructores y herederos de su Reino.

Creo que Jesús es Señor del Universo y hacia él corre la Historia.

Creo que Jesús, hermano universal, está presente en todo ser humano, pero especialmente en los que sufren desprecio, marginación o cualquier tipo de miseria. Cuanto más y mejor ayudamos a los hermanos a crecer, más cerca estamos de Jesús y su Reino.

Creo en la fuerza del Resucitado, capaz de realizar en nosotros maravillas insospechadas.

Creo en el Espíritu Santo como sabiduría, ánimo y consuelo, fuerza creadora y transformadora del amor del Padre y del Hijo.

Creo que Dios es familia y es comunidad, amor complementario de tres, en perfecta comunión recíproca.

el perdón y la fraternidad Creo en las Iglesias donde se vive y se celebra el perdón y la fraternidad de Jesús.

Creo en los sacramentos como signos visibles de la presencia consoladora y transformadora de Jesús.

Creo que otro mundo es posible. Creo en las inmensas posibilidades de desarrollo de todo ser humano. Creo en las capacidades de la inteligencia y el amor. Creo que otro mundo es posible.

Creo en la creatividad del pueblo consciente y organizado En ellos veo a Dios

Creo en el proceso de dignificación de la mujer. En ellas vive Dios Creo en el proceso de dignificación de la mujer.

Creo en la presencia de Dios en la cultura, en la belleza, en el arte… Creo que todo ello es imagen creciente de las maravillas de Dios.

Creo en la amistad: amistades complementarias, multiplicadoras, fieles, sacrificadas, sinceras… Creo que en la amistad vive Dios…

Creo que Dios está activo en toda pareja enamorada, en el corazón de los padres y los hijos, en la solidaridad de los amigos…

Creo en la sexualidad humana, don de Dios, como expresión de su amor y su fecundidad.

Creo que el universo es un desbordamiento de vida y de comunión de las tres divinas personas, que invitan a todas sus criaturas a desarrollarse, en diversidad y complementariedad.

Creo que la muerte es el paso a la plenitud de la vida, en la que, como regalo de Dios, desarrollaremos todas nuestras potencialidades.

Creo en el triunfo definitivo de Dios en cada uno de nosotros, en la sociedad, en la historia y en todo el universo.

una tierra nueva, un mundo en el que reinará la justicia Espero un cielo nuevo y una tierra nueva, un mundo en el que reinará la justicia

Creo que el Dios de Jesús es amor, verdad, justicia, libertad, belleza… Su alegría es nuestra felicidad Su gloria, nuestra vida Es cercano y comprensivo, siempre dispuesto a ayudarnos para que seamos personas felices.

Donde tú digas amor, justicia, verdad, yo digo Dios. Donde tú digas Dios yo digo amor, justicia, verdad.

Donde hay amor ahí está Dios, aunque no se piense en él.

Nosotros estamos llamados por él sin medida en el amor, como él. Dios es plenitud de amor Nosotros estamos llamados por él a crecer sin medida en el amor, como él.

La fe en un Papá Dios, siempre bueno, que quiere la felicidad de todos sus hijos, es la esencia de la predicación por la que Jesús dio su vida.

Amén Sólo el amor durará para siempre En la resurrección llegaremos a la plenitud del amor…