Pelo Tieso
Pelo-Tieso era un payaso. Trabajaba en el Circo Fantástico. Tenía el pelo naranja. Su nariz era roja. Sus zapatos eran tan grandes que parecían dos barcas.
Pelo-Tieso estaba triste. Había perdido la risa Pelo-Tieso estaba triste. Había perdido la risa. Pelo-Tieso intentaba reír: ¡Ja, je, ji, jo, ju! No había manera. No tenía risa.
Sus amigos, la bailarina, el trapecista y el domador, quisieron ayudarle. Fueron en busca del mago Teófilo. El mago sacó de su sombrero una peluca, una sombrilla y… una mona.
Era la mona Eugenia. La mona se puso la peluca y abrió la sombrilla Era la mona Eugenia. La mona se puso la peluca y abrió la sombrilla. Pelo-Tieso no reía. La mona dio tres volteretas. Hizo monadas. Pelo-Tieso seguía sin reír.
Pero cuando la mona fue a saludar, tropezó con los zapatos del payaso. ¡Pum!, se dio con las narices en el suelo.
¡Pam. Se la cayó la peluca. ¡Pum, pam, pim ¡Pam! Se la cayó la peluca. ¡Pum, pam, pim! Se le cerró la sombrilla y se dio un golpe en la cabeza. Pelo-Tieso no paraba de reír: ¡Ja, je, ji, jo, ju!
La mona y el payaso trabajaron juntos desde aquel día La mona y el payaso trabajaron juntos desde aquel día. Y se hicieron grandes amigos. Fin