Domingo XXIX Tiempo Ordinario ¿SOIS CAPACES? Ciclo B Comentario Evangelio Domingo XXIX. T. O. Ciclo B 21 Octubre 2018 + Francisco Cerro Chaves. Obispo de Coria-Cáceres Secretariado Catequesis de Cádiz y Ceuta Música: Música con sonidos de agua Montaje: Eloísa Díaz-Jara Avance Manual

TEXTO BÍBLICO Mc. 10. 35-45 Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir». Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?». Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?». Contestaron: «Podemos». Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado». Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen.

No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».

Se pide “un enchufe” clarísimo. Esta versión de Marcos no tan conocida como la puesta en la petición de la madre de los Zabedeos. Se pide “un enchufe” clarísimo.

Aquí son ellos los que abiertamente y sin diplomacia se lo piden a Jesús.

La petición que hacen los hijos del trueno Juan y Santiago es muy atrevida. Quieren ocupar el puesto de Dios, estar a la izquierda o a la derecha, va más allá de todo lo imaginable.

Como dice el Papa Francisco buscar el escalafón, las dignidades y privilegios mundanos.

Jesús en su pedagogía le lleva a decir que unirse a su suerte, a su vida, a su muerte pasa por el bautismo de la Pasión. Lo acepta y lo subraya.

Es verdad que se identificaron con el proyecto de Dios y entregaron sus vidas por el Señor,

¿SOIS CAPACES? porque aunque se ofrecieron y se entregaron a Él es una petición que sin saberlo les desbordaba

Pregunta como un dardo encendido. Y respondieron; Lo somos y lo cumplieron desde sus pobrezas, pecados y egoísmos.

Sus hermanos, apóstoles se molestan. Se enfadan. Les parecen groseros.

Lo que ellos también en el fondo de su corazón albergaban y buscaban Lo que ellos también en el fondo de su corazón albergaban y buscaban. El escalafón es el escalafón.

Jesús sabe que tiene que irlos educandos con paciencia y humildad en el único camino de santidad que nos cuesta de verdad entrar porque es más gracia que premio,

es el camino de los humildes, de los pobres, de saber que el Señor “derriba del trono a los soberbios y enaltece y saca adelante a los humildes”.

Ante la doctrina de Jesús que Él vive en lo más profundo del corazón de elegir el último puesto, el camino de la humildad, ellos quizás no entienden,

como no entendemos nosotros que seguir a Jesús exige el camino arduo y estrecho de los pequeños, de los humildes, del no brillar

porque siempre está la tentación de quien sueña como los poderosos y no servir de rodillas

como enseñó hasta el final Jesús con sus palabras y sobre todo con su vida.