LESIONES PRODUCIDAS POR MOVIMIENTOS DE CADERA A NIVEL ARTICUAR Mónica Trallero Cabieces

LA ATICULACIÓN DE LA CADERA La cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo con la pelvis. Se conocen como “articulaciones de boa y cavidad”. Las caderas son muy estables, y hace falta mucha fuerza para lastimarlas si están en buenas condiciones. En ellas se producen las lesiones típicas de toda articulación, aunque con menos frecuencia, y otras de tipo hereditario o específicas de la zona, que expondremos a continuacón.

TORCEDURAS Y DISTENSIONES La torcedura es la torsión o estiramiento de un ligamento. Las distensiones son músculos o tendones estirados o rotos. Se producen por caídas, contorsiones o golpes. Los síntomas son el dolor, inflamación, hematomas e incapacidad para mover la articulación. Reposo del área afectada, hielo, vendas que compriman la zona y medicinas. En casos más graves, incluiremos también ejercicios de fisioterapia para la recuperación de la movilidad.

BURSITIS Inflamación de una bursa, que es un saco lleno de fluido sinovial, de color nacarado, con una capa capilar interior de fluido viscoso similar a la clara de huevo, que protege y amortigua las articulaciones. Se produce por el uso repetido de dicha articulación, en este caso la cadera, sobre todo al practicar deporte, o por un traumatismo por un golpe directo en la zona. Los síntomas con los cuales determinamos una bursitis son dolor y sensibilidad en la articulación o alrededor de ella, dificultad para mover dicha articulación, enrojecimiento de la piel en algunos casos y quemazón al irritarse la bolsa sinovial. Se puede tratar con reposo, hielo, y medicinas para mejorar el dolor y reducir la hinchazón, tales como analgésicos y antiinflamatorios. En casos más graves recurriríamos a ultrasonido, fisioterapia, inyecciones de esteroides y en casos extremos, la cirugía.

DISLOCACIÓN DE CADERA Son lesiones en las articulaciones que fuerzan los extremos de los huesos y los sacan de su posición. Suelen estar producidas por una caída o un golpe.  Puede ser difícil diferenciar entre un hueso dislocado y un hueso fracturado. Una articulación dislocada puede estar acompañada de entumecimiento u hormigueo en la articulación o fuera de ésta, presentar dolor intenso. Se pueden tratar fácilmente en un consultorio médico. Se puede administrar sedantes al paciente para la recolocación de la articulación dislocada. La mayoría de las dislocaciones, si se tratan de forma correcta, no ocasionarán lesión permanente.

FRACTURAS Es una ruptura, generalmente del hueso. Si el hueso roto abre la piel, entonces será una fractura abierta. Pueden ser causadas por una enfermedad llamada osteoporosis, la cual produce debilitamiento en los huesos, además de práctica de deporte o accidentes. Podemos observar que existe fractura porque se produce disloque de la articulación, hinchazón, hematomas o hemorragias, dolor intenso, entumecimiento y hormigueo y movilidad limitada e incapacidad para mover la extremidad relacionada con dicha articulación. Normalmente se coloca un yeso o férula. En ciertos casos, se debe usar cirugía para colocar placas, clavos o tornillos.

ARTROSIS DE CADERA Es el desgaste producido de manera progresiva de la superficie en contacto de la cabeza del fémur y la oquedad de la pelvis, con lo que aumenta la fricción entre ambas superficies. Se produce con la edad. En personas más jóvenes, se puede producir por deformidades de la articulación de la cadera, enfermedades reumáticas, antecedentes de traumatismo o infecciones en la articulación o necrosis femoral. También existe cierta tendencia hereditaria. Los especialistas aconsejan evitar el sobrepeso. Dolor en la ingle, que es incrementado cuando se camina . Además de controlar la obesidad, como antes hemos mencionado también se aconseja actividad física diaria.

CADERA EN RESORTE Alrededor de los músculos de la cadera existe una envoltura que se encarga de empaquetarlos, que forma una franja fibrosa llamada “cintilla ileotibial”. En ciertas personas está especialmente tensa, y al pasar por encima de la zona trocanterica del fémur, roza con ésta y produce un chasquido. Es frecuente en personas jóvenes y con laxitud de las articulaciones. Es típico en bailarinas adolescentes. Puede acompañarse de dolores en la cara externa del muslo, a la altura de la cadera. Se suele producir con ciertos movimientos de la cadera, como al subir o bajar escaleras. Mejora con la rehabilitación, ejercicios de estiramiento del tracto ileotibial para disminuir su tensión. A veces se precisa cirugía, haciendo pequeñas secciones en la zona de tensión.

TENDINITIS DE LOS ADUCTORES Entre los músculos que mueven la cadera, existe un grupo, los aductores, que realizan la aproximación de la pierna a la línea media. El que más frecuentemente se afecta es el tendón del músculo aductor largo. Cuando se sobrecarga, se produce una inflamación en su inserción en el hueso de la pelvis, más concretamente en la zona del pubis. Dolor en el pubis o en la cara interna del muslo. Reposo, antiinflamatorios y tratamiento rehabilitador. En casos crónicos, infiltración con corticoides junto a un anestésico local. La cirugía en raras ocasiones, seccionando el tendón del músculo más afectado (aductor largo).

OSTEONECROSIS DE CADERA Es la muerte de las células del hueso, debido a la falta de aporte de sangre al mismo. La cabeza del fémur posee escasos vasos sanguíneos que la nutran, con lo que se puede lesionar más fácilmente. Cuando el hueso interior de la cadera muere, se producen pequeñas fracturas en su interior, y el cartílago se hunde por falta de soporte que le proporciona el hueso muerto por debajo. Las fracturas y luxaciones son las causas más frecuentes, pudiendo comprometer las arterias . En la fase aguda, el principal dolor es la inflamación. En fases más avanzadas se producirán los síntomas característicos de la artrosis, apareciendo dolor mecánico. Existen muchas controversias, con lo que el tratamiento dependerá de la edad, el estado de la enfermedad y la amplitud de la lesión. Varía desde evitar el apoyo hasta la cirugía.

OSTEOPOROSIS TRANSISTORIA DE CADERA Se produce por la pérdida de calcio del hueso de manera transitoria, y al cabo de seis a doce meses se resuelve la enfermedad sin dejar secuelas. Es muy parecida a la necrosis de cabeza de fémur, con lo que se pueden confundir. Falta de calcio en la alimentación o tendencia a la falta de él. Dolor en la cadera de tipo inflamatorio, aunque el dolor aumenta al cargar la cadera. Dependiendo del dolor, medición analgésica y antiinflamatoria, evitar echar peso sobre la cadera. No requiere cirugía.