Capítulo 14. Aparato reproductor femenino

Figura 14-1. Estructura de un ovario Figura 14-1. Estructura de un ovario. En el dibujo se ilustra la estructura de un ovario adulto, donde se observa la región de la corteza, lugar en que se encuentran los folículos en distintos estadios, hasta ser ovulados. La región central, en donde no hay folículos, corresponde a la médula.

Figura 14-2. Estructura ovárica. Se observan los diferentes estadios de maduración de los folículos ováricos. Los folículos primordiales (FP), los folículos primarios (*) y folículos secundarios (FS) con un oocito de mayor tamaño, y el antro en formación. Tinción tricrómica de Masson (40×).

Figura 14-3. Folículo primordial Figura 14-3. Folículo primordial. Se caracteriza por presentar un oocito pequeño, rodeado de una capa de células foliculares planas.

Figura 14-4. Folículo primario unilaminar. Se caracteriza por presentar una capa de células foliculares cúbicas alrededor del oocito. La zona pelúcida se comienza a formar en este estadio.

Figura 14-5. Folículo primario multilaminar. Presenta varias capas de células foliculares cúbicas alrededor del oocito y las células estromales que lo rodean comienzan a formar las tecas.

Figura 14-6. Folículo secundario Figura 14-6. Folículo secundario. La organización de las células foliculares o de la granulosa se modifica por la formación del antro. Las tecas interna y externa están totalmente formadas.

Figura 14-7. Folículo de de Graaf. El folículo maduro se caracteriza por presentar un antro bien desarrollado, además de la corona radiada y el cúmulo oóforo.

Figura 14-8. Estructura del folículo maduro o de de Graaf Figura 14-8. Estructura del folículo maduro o de de Graaf. En el folículo de de Graaf se observan características distintivas importantes; por ejemplo, la membrana granulosa bien formada (MG), rodeada de las tecas interna y externa (Ts), que se encuentran en contacto con el estroma ovárico. También es notorio en el centro del folículo el oocito primario (OP), rodeado por la zona pelúcida (ZP), la corona radiada (CR) y comunicado con la membrana granulosa a través del cúmulo oóforo (CO). El folículo de de Graaf presenta un antro (A) bien desarrollado lleno de líquido. Tinción tricrómica de Masson (100×).

Figura 14-9. Diferencia histológica de las células del cuerpo lúteo Figura 14-9. Diferencia histológica de las células del cuerpo lúteo. En el cuerpo lúteo o amarillo se distinguen dos tipos celulares de acuerdo con sus características. Las células luteínicas de la granulosa se localizan en el centro, son grandes y presentan un citoplasma claro (CLG). Las células luteínicas de la teca rodean a las de la granulosa luteínicas, presentan una coloración más oscura y son de un tamaño más pequeño (CLT).

Figura 14-10. Estructura del cuerpo blanco Figura 14-10. Estructura del cuerpo blanco. Al centro se observan las células del cuerpo amarillo en degeneración, formando el cuerpo blanco, que se encuentra rodeado por el estroma ovárico (E).

Figura 14-11. Mucosa del oviducto. El oviducto presenta pliegues recubiertos por un epitelio de tipo cilíndrico simple. En el acercamiento, señalado con una flecha, se observa el epitelio (Ep) con células ciliadas y no ciliadas.

Figura 14-12. Transición de epitelio en el cuello uterino. En la imagen se observa la transición de epitelio, de cilíndrico simple (C) a epitelio plano estratificado no queratinizado (P), en el cuello uterino.

Figura 14-13. Epitelio (Ep) vaginal Figura 14-13. Epitelio (Ep) vaginal. La vagina está recubierta por epitelio plano estratificado no queratinizado.

Figura 14-14. Esquema de glándula mamaria.

Figura 14-15. Estructura del pezón Figura 14-15. Estructura del pezón. El pezón y la areola están recubiertos por epitelio plano (Ep) estratifi cado queratinizado (Q). Se observan las glándulas sebáceas (GS) en la submucosa.

Figura 14-16. Mama en reposo. Las mamas en reposo contienen gran cantidad de tejido adiposo (*) y poseen un sistema de conductos (C) y alveolos poco desarrollado.

Figura 14-17. Mama en lactancia Figura 14-17. Mama en lactancia. Se caracteriza por poseer un sistema de conductos y alveolos mayor (C) en los que se encuentra contenida la secreción. El tejido conjuntivo (TC) se vuelve de tipo fibroso.