Lo perdido La realidad es que perdemos cosas importantes. San Antonio intercede por lo perdido, lo olvidado, lo alejado. Recuperar lo perdido es providencia en lo esencial.
San Antonio es el santo de “los pasos perdidos” Sólo puede acompañar una situación Vital aquel que la vivió. Antonio nunca estuvo conforme con su vida. Siempre quiso hacer “la voluntad de Dios”, pero nunca “la voluntad de Dios” coincidió con lo que él consideraba que era “la voluntad de Dios”. Creía que había discernido su voluntad, y entonces decidía hacer esto, pero terminaba resultando aquello.
Pasos perdidos : * Quiso ser mártir y su barco naufragó. * Quiso ser mártir y su barco naufragó. * Intentó entra en una comunidad, pero ingresó en una distinta. * Quería vivir en África y terminó en Italia. * Decidió callar y vivir en el silencio y terminó siendo la palabra más cuestionadora y profunda de su siglo (su lengua aún se conserva). * Quiso aislarse y acabó rodeado de gente. * Quiso morirse y terminó viviendo.
Quizás nos sirva… …aprender a descubrirla en lo que pasa y no en lo que queremos que pase… La voluntad de Dios … …es escuchar su voz no donde queremos y nos parece, sino escucharla “encarnada” y “mediada” en personas, sucesos, lugares, situaciones… Aprender a leer las contradicciones de nuestra vida, para que no sea una vida perdida.
Antonio nunca estuvo conforme con su vida, y nosotros terminamos tomándolo como “modelo”, para que nuestra vida se conforme (tome la forma) a la suya. El modelo de Jesús hecho vida en situaciones concretas y contradictorias. Eso es un santo. Eso podemos ser.
Por eso, le pedimos a San Antonio que nos ayude en nuestros pasos perdidos, para que descubramos que Dios está presente donde estamos y cuando estamos, así… perdidos.
San Antonio Tres cosas te pedimos. Que lo perdido, sea hallado, lo olvidado, recordado, y lo alejado, acercado. Estas tres cosas, danos, San Antonio, te rogamos, y regálanos a Jesús que lo llevas en tus manos. Amén