La repartición del mundo
A fines del siglo XV, España y Portugal se habían convertido en las potencias mundiales gracias a su expediciones marítimas por África y América. Para no entrar en conflictos, acudieron con el papa Alejandro VI para que él, como máxima autoridad entre ambas naciones, estableciera un pacto entre ambas potencias
Al acuerdo que llegaron fue dividir el mundo en dos partes, una oriente para Portugal y otra poniente para España de acuerdo a una línea imaginaria establecida a las 31°8’. A esa acción se le denominó la línea Alejandrina creada en 1493.
No obstante, los portugueses no quedaron conformes, pues no les había tocado ninguna porción de tierra de lo que sería el continente americano. Esto los llevó a exigir un año más tarde (1494) una corrección de 270 leguas al occidente. A esto se le llamó el tratado de Tordecillas