LA ASISTENCIA

Introducción El cristiano fiel considera que el asistir a todas las reuniones es el motivo que le lleva a tener una relación mas íntima con nuestro Dios y Padre, y así se perpetua más el vínculo de unión de todos nosotros con nuestro Dios.  Sabe también el cristiano fiel que es también un mandamiento ordenado por Dios mismo y que por tanto hay que poner todo empeño y denuedo en obedecerle. Si queremos nosotros ser fieles también, una oportunidad que tenemos es la de dar ejemplo con nuestra asistencia a todas las reuniones. 

I. “NO TENGO QUE IR A LAS TODAS LAS REUNIONES”. Algunos cristianos creen que no tienen la responsabilidad de ir a todas las reuniones. Causas: Falta de amor (A Dios, a los hermanos). No es agradecido con el Señor. Entregó a su Hijo para que muriera por mi, pero yo no quiero asistir a todas las reuniones. Dios no es lo primero. Hay cosas mas importantes o interesantes que hacer que en vez de estudiar Su Palabra. No hay un propósito. El llegar tarde o no llegar indica que no hay una preparación para las cosas del Señor. No nos preocupa el ejemplo que damos.

II. EL CREYENTE VERDADERO DESEA IR A LAS REUNIONES. Si somos creyentes verdaderos debemos de estar deseando ir a las reuniones. Así como nos gozamos de estar con la familia, así espiritualmente nos gozamos de estar con la familia de Dios.  Dios está siempre en medio de su pueblo para librarlo de todos los peligros. Salmo 46:1-7: “ Jehová de los ejércitos está con nosotros”. El promete estar en medio de su pueblo, por eso es muy importante el asistir a las reuniones, porque así podemos vencer todos los obstáculos que se nos presenten si nos mantenemos unidos. Unidos en amor, 1 Juan 3:14. Debemos estar unidos en amor como lo hacían los cristianos del primer siglo. Salmo 122:1 Debemos alegrarnos, esto es gozarnos con los que se reúnen en la casa de Dios. Salmo 122:9 “Por amor a la casa de Jehová, nuestro Dios”, debemos buscar las bendiciones que El derrama sobre los suyos (la iglesia). Salm 122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. Sal 122:9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien. Sal 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Sal 46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Sal 46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah Sal 46:4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. Sal 46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Sal 46:6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. Sal 46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 1 Jn 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

II. EL CREYENTE VERDADERO DESEA IR A LAS REUNIONES. Hechos 2:44-47: “Los que habían creído estaban juntos …unánimes cada día en el templo” Hechos 5:42: “ Y todos los días en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. “Pero hoy en día muchos hermanos no quieren reunirse ni siquiera dos veces a la semana, por varios motivos no se reúnen fielmente con los santos” Recordemos hermanos que la iglesia es nuestra familia espiritual. Cuando todos los miembros asisten, la familia está completa; cuando algunos miembros faltan, la familia no esta completa. ¿Para que asistimos a las reuniones?. Asistimos para crecer espiritualmente. Cada reunión y cada clase son importantes. Entre más asistimos más crecemos. Los sermones y las clases bíblicas nos edifican. “Desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación; 1 Pedro 2:2.

II. EL CREYENTE VERDADERO DESEA IR A LAS REUNIONES. La reunión de la iglesia es un verdadero canal de fuerza. Los miembros que comienzan a faltar se debilitan y pronto mueren. La asistencia fiel nos prepara para aprovechar oportunidades, para resistir tentaciones, para soportar pruebas y para resolver problemas. Asistimos para edificar a otros. “Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” He 10:24. ¿Cómo?. “No dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre”; He 10:25. Tenemos que tener en cuenta hermanos que la ausencia de los miembros perjudica a todos, a ellos mismos y a los demás hermanos, sean fuertes o débiles. Los que no asisten a la reunión dan su voto para suspenderla. Para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular. 1 Co 12:25-27.

III. Algunas excusas Un hermano puede descuidar las reuniones por causa de enfermedades. Pero las enfermedades son muy curiosas, a veces permiten que los miembros trabajen, vayan a la escuela, hagan visitas y compras, pero no permiten que asistan a las reuniones de la iglesia. Otros hermanos no se reúnen por causa del trabajo. Otros hermanos no se reúnen por causa de descuido. - Se me olvidó. Otros hermanos no se reúnen por causa de las planes el fin de semana.

IV. ¿CUANDO DEBEMOS ASISTIR A LAS REUNIONES?. ¿Qué piensan los visitantes si el local está vacío? (Mejor dicho, ¿qué pensará Cristo?). Debemos asistir a todas las reuniones y clases bíblicas de la iglesia para que la obra de Cristo avance. Todos los que quieran ser miembros de esta congregación deben respetar el orden establecido. Esto quiere decir que deben asistir a toda reunión o clase si es por todo posible, que deben participar con ánimo en el orden establecido, que deben apoyar la disciplina cuando hay miembros desordenados, etc. Hebreos 10:24, 25; ¿es un mandamiento? Si es un mandamiento, pues dice claramente “no dejando de congregarnos”. ¿Hebreos 10:25 es sólo para el domingo?. No es sólo para el domingo, simplemente porque el texto no dice “no dejando de congregaros el domingo”. No debemos de añadir a las Escrituras.

Conclusión Todos nosotros somos responsables de nuestros actos. Sabemos que reunirnos es nuestra responsabilidad ante Dios. No descuidemos este mandamiento. Unidos podemos hacer muchas cosas, solos, no podemos llegar a ninguna parte. Tenemos que trabajar juntos para que muchas almas lleguen al conocimiento de la verdad.  No es simplemente un mandamiento, sino que sobre todo es un privilegio asistir y participar de los cantos, oraciones, estudios y cada primer día de la semana de la cena del Señor y de la ofrenda.  Si no queremos estar con el Señor en las reuniones de la iglesia, ¿de veras queremos estar con El y nuestros hermanos en el cielo eternamente.