PROPÓSITO DE NIETZSCHE
DIAGNÓSTICO NEGATIVO DE LA CULTURA Toda la obra de Nietzsche tiene como punto de partida la constatación de un hecho, a saber: la cultura occidental contemporánea es una cultura decadente, en crisis, que no acepta la vida como es y la niega. Los valores que sustentan nuestra decadente cultura occidental son valores negadores de esta vida, que instaura definitivamente el cristianismo y apoya la filosofía.
PROPUESTA PARA SUPERAR LA CRISIS Para superar la decadencia, Nietzsche se marca una doble tarea: [1] Destruir nuestra decadente cultura, que niega la vida como es. ¿Cómo? Mediante una crítica radical a los valores tradicionales insertos en la religión, la moral y la metafísica (que vertebran la cultura). ¿Para qué? Para… [2] Construir otra cultura “mejor”, que afirme la vida como es.
Nietzsche hace «filosofía a martillazos» Nietzsche arremete con todo, no quedando nada a salvo. Pero no solo destruye, sino que también construye. De hecho, destruye para construir. «No soy un hombre, soy dinamita. Contradigo como jamás se había contradicho, y a pesar de ello soy la antítesis de un espíritu negador» ¿Qué pretende construir? Al superhombre. Nietzsche cree que la cultura occidental en todas sus manifestaciones: moral, religión, política,…, y en especial, su concepción y valoración de la vida, son cadenas que impiden la realización del hombre. Con su crítica de la cultura, lo que pretende Nietzsche es liberar al hombre de sus cadenas para que pueda realizarse y se convierta así en lo que él llama un superhombre.