¿Recuerdas a este bebé? Ahora, tiene esta edad…
Para algunos la infancia fue triste. Para algunos la infancia fue violenta Para algunos la infancia fue soledad
Para algunos la infancia fue alegre
Sin embargo, lo encuentras donde quiera: encima, debajo, trepando, colgando, saltando…
Es la verdad con la cara sucia, la sabiduría con el pelo desgreñado y la esperanza del futuro con una rana en el bolsillo.
Tiene el apetito de un conejo, la digestión de un tragaespadas, la energía de una bomba atómica, la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador, la imaginación de Julio Verne, el entusiasmo de una chinampina y cuando hace algo, tiene cinco dedos en cada mano.
¿Importa tanto como fue tu infancia? El niño es capaz de olvidar muy rápido. Y ¡Claro que sí, influye e importa! ¿Y repercute en la adolescencia? Por supuesto que sí.