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Yo soy el Pan que da la Vida. Quien viene a mí no tendrá nunca hambre y quien cree en mi no tendrá nunca sed. (Evangelio de Juan) Jesús, el Pan que da.

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1 Yo soy el Pan que da la Vida. Quien viene a mí no tendrá nunca hambre y quien cree en mi no tendrá nunca sed. (Evangelio de Juan) Jesús, el Pan que da la Vida. el Pan que da la Vida. Mi corazón, Señor tiene hambre y sed de ti, de tu amor.

2 ¿Quien podrá saciar jamás este hambre que aferra mi ser, este deseo de vida, de fraternidad, de perdón que espera ser finalmente colmado? Hermano, ¿No ves en la mesa el pan que se partirá para renovar la alianza entre los hijos de un mismo Padre? un mismo Padre? ¿Quién podrá jamás saciar este corazón que anhela una comunión de alegría, una ternura que soporte el correr del tiempo, una fidelidad que resista cualquier prueba, hasta la más terrible? Hermano, ¿No ves sobre la mesa la copa del vino, el vino de la alegría que une el vino de la alegría que une a los hermanos, el vino de la armonía que invade la existencia? Hay algo grande en este pan y en este vino, la vida de Jesús, partida y ofrecida, como un pan bueno como un vino gustoso y fuerte.

3 Somos pobres, Señor, pobres que necesitan recuperar la energía perdida en la fatiga de cada día, pobres que no disponen de reservas inagotables. Antes o después vienen a menos nuestras reservas de fuerza, de serenidad y de paz. Entonces tú preparas para nosotros una mesa a la que sentarnos como tantos hermanos a la que sentarnos como tantos hermanos que vienen de lejos, que en apariencia son tan distintos y sin embargo son hijos del mismo Padre. Entonces tú nos invitas a comer el mismo pan para recuperar valor y alegría. Cada pan lleva dentro una historia de muerte y de vida: ha tenido que morir el grano para que nazca la espiga, y la mies ha sido triturada para sacar una blanca harina Mas este pan no es como los otros, y la suya no es solo una cuestión de granos y de espigas, de agricultores y molineros. Este pan es el Cuerpo de tu Hijo. Cuerpo ofrecido, donado a los hombres.

4 Cuerpo humillado por los escarnios, cuerpo sometido a los golpes, cuerpo traspasado de heridas, cuerpo dolorido clavado en la cruz, cuerpo sacudido por los espasmos de la agonía. Este cuerpo del que la muerte solo por un breve instante se ha apoderado, es el cuerpo del Señor resucitado que continúa ofreciéndose como comida a los hermanos que corren la aventura del Reino. Somos pobres, Señor, y llevamos detrás la aridez de tantas preguntas sin respuesta, de tantos deseos frustrados, de tantas peticiones de amor olvidadas. Somos pobres, desgastados por el camino. Tú preparas para nosotros sobre la mesa la copa del vino, tu nos haces beber la alegría del Reino y nos recuerdas que solo el don de la vida de tu Hijo Jesús ha podido invertir la ruta del mundo hacia un futuro de beatitud. hacia un futuro de beatitud. Este vino es su sangre, Este vino es su sangre, la sangre de una alianza nueva y eterna. ¡Bendito sea el Señor Jesús por el Pan y el Vino que nos da por el Pan y el Vino que nos da para cambiar nuestra vida! ¡Gracias, Jesús! Tú me nutres de amor Tú me nutres de alegría ¡Tu me nutres de tu misma vida!

5 ¡Oh eterna verdad y verdadera caridad y querida eternidad! Tú eres mi Dios y por ti suspiro día y noche. Así tu Sabiduría, por medio de la cual has creado todas las cosas, se hacía alimento de nuestra debilidad de niños. Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé. Y mira que tú estabas dentro de mí y yo estaba fuera y allí te buscaba. Y yo, malvado, me lanzaba sobre las cosas bellas Creadas por ti. Estabas conmigo y yo no estaba contigo. Me tenían lejos de ti Me tenían lejos de ti aquellas criaturas que, si no estuvieran en ti, ni siquiera existirían. Me has llamado, has gritado, has roto mi sordera. Me has deslumbrado, me has fulgurado, y has curado finalmente mi ceguera. Has alentado sobre mí y ahora te anhelo. Me has tocado y ahora ardo del deseo de conseguir tu paz. del deseo de conseguir tu paz.(San’Agustín)

6 ¡Te he saboreado, Señor, y ahora tengo hambre y sed de ti! Elaborado por Antonio Barone


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